martes, 13 de marzo de 2018

No podéis matar a Daevid Allen

Hay algunas cosas que sí que no se olvidan. Algunas cosas, algunas historias, algunos sonidos, algunas músicas, alguna gente. Haré primero la genealogía, saber porqué llegué hasta ahí. Primero fue un disco de Matching Mole, de ese disco pasé a Robert Wyatt y de Robert Wyatt a Soft Machine y el primer y segundo disco de Soft Machine y de ahí a seguir investigando. Y un día, sin saber bien bien cómo, en el curro, te encuentras escuchando un disco de un grupo que se llama Gong y ya estás listo.
Daevid Allen tocó con Soft Machine pero no llegó a grabar el primer disco, por un problema de pasaportes o visados o yo que sé y se quedó en Francia porque iban a grabar en... y ahí formó Gong. En todos los discos de Gong, la voz de Daevid Allen suena ya como si fuese mayor. Desde el primer disco. El primer disco se llama Magick Brother. Los miembros de la banda Gong van cambiando. Siempre están Gylli Smith, su compañera susurrochillona y él. Daevid toca la guitarra, pero parece que la toca medio medio, no siempre. Y canta. Y canta con voz de viejo. Y no es viejo. El primer disco es especial. Siempre ponen que no es ni mucho menos el mejor, pero es especial. Siempre, siempre que ha salido alguna canción de este disco, pasaba algo bueno. Siempre. Era talismán. Decidí no ponerlo tanto, porque aunque pasara algo bueno, no servía para nada. Desde que empieza el disco, empieza el viaje.
Me gusta la música que me saca de aquí. Me gusta mucho estar aquí. Pero no me gusto mucho yo. Escuchando a Gong, puedes ser otro. Eres otro. Y viajas, no te tienes que ir de aquí. Puedes viajar a un planeta llamado Gong.
Gooooonnnnnnnnnnnng. El viaje interior. Hacia ningún sitio, simplemente hacia no estar aquí o ser otro fuera de aquí. Sí señor, vamos a cambiar el mundo. Es muy fácil. Solo tienes que cambiar la cara. Se siente bien. El primer disco tiene bastantes canciones y nunca he llegado al final. Y sin embargo, es un discazo. Grandísimo. Y oscuro, aunque tiene la portada en blanco y una foto...
Y hay otro disco, el Banana Moon, en solitario, que parece de Gong y no es de Gong. Y salen muchos músicos y parece que hay unos músicos y son otros. Y es un disco de punk en 1970. Y es un disco que parece de mucho después. Y tiene canciones eternas y otras inmediatas. Y tiene a Robert Wyatt cantando Memories y te quieres morir. No me puedo ir de este lugar, por los recuerdos. Y es salvaje y es pequeño. Y es el tiempo de tu vida y no se acaba nunca. Y es un viaje, ya es un viaje.
Y más viajes. El Camembert Electrique es el disco con el que empecé. Empezé, con zeta de Zero. Sururrando Selene, espíritu de la luna, gritando a Selene. Desde el principio. Desde que empieza la conexión con Radio Gnome, con el planeta Gong. Goonnnggggggggggg. Goooongggggggggggggg. No me puedes matar, puedes matar mi cuerpo, puedes matar a mi hijo, a mi madre, a mi familia, pero no me puedes matar a mí. Todo el disco es una aventura. Una aventura que tiene coninuación con tres discos más. Radio Gnome, Egg y You.
You es un disco especial que empieza como si fuera una cosa de niños y acaba con una densidad que poco a poco tiene menos que ver con Daevid Allen que con la música. Porque Daevid Allen sería muy buen músico, pero no era la música.
Daevid Allen era el personaje que te conectaba con un mundo en el que puedes ser un niño para siempre. Para toda la puta vida, por fin. Sin obligaciones, sin rendir cuentas, sin vestirte bien, sin vestirte mal, sin normas. Sin estar aquí. Discos que se enlazan unos con otros. Que se pierden en espirales de las que parece que no vas a salir nunca. Discos con músicos buenísimos, pero que sin Allen pierden el alma. Y cuando la música gana a la aventura, Allen se pira del planeta Gong. Goooooongggg. Y saca un disco en solitario que se llama Good Morning y es bonito a rabiar.
Y un día descubres que ya tenías el directo del Planet Gong, que es como el Banana Moon pero en el 77. Y es punk y no es punk. Y no es nada, pero no puedes parar de escuchar esa cafrada de ruido. Y vuelve la conexión con el planeta. Gonnnnnnggggggg de inicio planet goooooouuuuuuuuuuuunnnnnnggggggg. Soleil. Gong. Gong. Gong. Y ruido. Floating Anarchy. Aquí y ahora. No sé. Es otro disco que se repetía y se repetía.
Y ya era de Gong y de Daevid Allen.
Y lo veo en vídeos ya mayor y quiero verlo más joven pero es casi imposible. Vestido de cosas rarísimas. Y cantando y moviéndose ya como un niño. Aunque parecía joven era como un chavalín. Y no estaba allí.
Nunca estuvo allí.
Y ha habido músicos y grupos que son mejores y serán mejores y me gustarán mucho y de los que me gustará cantar canciones y tener camisetas y decir que me gustan y me gustaron, pero hay algo con Gong. Me gustaría saber hacer cosas como las que Daevid Allen hacía. No se trata de música. Se trata de hacer esos discos y viajar y esos conciertos en los que uno está y no está.
Y no estar. Y estar dentro de una tetera y viajar. Y no salir de aquí. Y no estar. Y cantar que eres mi hermana mágica y eres la persona a la que quiero.
Y cantar. Recuerda, tú eres yo, yo soy tú y todos juntos avanzamos. Aum.

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