jueves, 7 de diciembre de 2017

Te pareces tanto

Recientemente han cumplido años dos personas a las que me parezco. Desde siempre me han dicho 'te pareces mucho a...' y resulta que son dos personas que no pertenecen a la misma rama de mi familia y a las que me parezco por motivos diametralmente distintos, o no tanto.
Mi tito Antonio, el primero que cumplió años, hace unas semanas, no muchas, no me acuerdo nunca de cuando es. De hecho, es tan desastroso el tema, que suele ser él el que nos llama a nosotros el día de su cumpleaños para recordárnoslo. Muchas veces no cogemos el teléfono pensando, le llamo luego. Nunca le llamaste. Jamás pasó. Mi tito Antonio era de joven, cuando yo le conocí, como yo. Todo el día tirado en el sofá viendo la tele. Distracciones legendarias: olimpiadas, campeonatos del mundo de atletismo, sobremesa, lo que fuera, la tele y libros. Libros. Se hizo socio del círculo de Lectores y llenó su casa de libros. Libros y más libros. Tenía unos libros de Julio Verne que cuando se casó y se fue de casa me los quedé yo. Y otros libros que tenía por allí. Y tenía la enciclopedia Larousse. Recuerdo un año en el que hicimos el reto aquel final de El Tiempo es Oro con la enciclopedia Larousse y casi lo logramos. O cuando hicieron una especie de concurso también con unas cien preguntas que si las contestabas te daban nosequé... ese es mi bagaje. Contestar preguntas, saberme cosas. Como mi tito Antonio. Si ven una foto de mi tito Antonio ahora en el perfil de Facebook, verán que el parecido es terrible. Somos como dos gotas de agua. Casi iguales. Pero hay quien dice que no me parezco a mi tito Antonio porque luego hablando y eso yo soy más como mi padre. De chavalín, sin embargo, era como un modelo. No le gustaba jugar al fútbol, no le gustaba jugar a nada, pero sabía cosas. Sabía muchas cosas. Un empollón. Gafitas, siempre iba con un brazo vendado porque se había caído... se enfadaba, se cabreaba fácil como yo, y se sigue cabreando fácil, también como yo. El otro día cumplió años, debe haber cumplido como 50 y pico o así. Debe haber llegado casi a los sesenta. Sesenta años no puede tener mi tito Antonio. O sí. Me acuerdo que se quedó con el 1500 de mi abuelo cuando se murió. Un coche que era un barco, un lujo, una barbaridad de coche. No sé lo que le duró. Poco. No creo que abriera conscientemente el capó jamás. El 1500 tenía los cambios al lado del volante. Se compró un coche cuando se hizo maestro, un Seat Ibiza. No se podían llevar los cristales más sucios hasta que yo tuve coche y batí la plusmarca. Y no he abierto un capó ni por una apuesta. Mi tito Antonio es muy buen tío. Es hermano de mi madre y algo siempre se tiene que pegar. Se casó con mi tita Cati y tiene dos hijos, mi prima Ana y mi primo Jesús. Jesús es peligrosamente parecido a nosotros. Pero no puede ser tan parecido a nosotros. Es la exacerbación de nosotros. Es tan nosotros que se pasa. Mi prima Ana juega en otra liga. Mi tito Antonio no puede ser tan mayor porque yo... igual sí. Ahora, por motivos indescifrables, está en la junta de nosequé de la Virgen de la Cabeza. Sepa dios qué le pasa por la cabeza para estar ahí. Socializar, supongo. Mi tito en el campo de Romería. Mírenme a mí y comprendan...
Mi tito Antonio daba clases en casa de mis abuelos y un año vino a recibir clases de apoyo o nosequé mi prima Juani. Mi prima Juani es como yo. Y no tiene nada que ver con mi tito Antonio. Es sobrina de mi padre. Mi prima hermana. Mi prima Juani es hermana de mi prima Juli. Mi prima Juli no necesita un blog. Solo tienes que preguntarle qué tal. Hunde a Wordpress. Mi prima Juani habla un poco menos. Somos muy de hablar todos. Y de tener una mala baba espantosa. Mi prima Juani es una maravilla. Un 'miira' suyo equivale a tres decretos de Trump. Mi prima Juani tampoco era muy de socializar, por eso decían que me parecía a ella. Enzurronaos todo el día. Ahí encerraos, encerraos, viendo la tele, haciendo nada, imaginando con esa cabecita cosas. Mi prima Juani se parece a Marion Cotillard, al menos se parecía. Ahora se parece a Marion Cotillard cuando Marion Cotillard tenga... mi prima Juani es de la edad de mi otra prima, Aurora, que deben tener... 4..? No lo sé. Mi prima Juani vi que cumplió años por el Facebook, la felicité y dije, llámala a ver cómo está, que andaba rara de los ojos. Y no la llamé. Y no la he llamado. Mi prima Juani estudió legendarias oposiciones a Funcionaria que me enseñaron que eso de estudiar oposiciones era una tarea que muy posiblemente no llevara a nada. Mi prima Juani se casó. En la boda de mi prima Juani rompí un coche. El coche de mi primo Paco, aparcándolo. No contento con eso, en la misma boda, llevé a mi prima al convite en mi coche con un par de cagadas de paloma como un puño de grande en el cristal. El viaje a Linares fue de llorar de risa. Mi prima Juani tuvo un hijo, el pequeño Rubén, que era más gracioso que todos juntos, mi sobrinete Rubén, el tiempo que estuvo por aquí nos regaló momentos tan brillantes que si mi primo Jesús es como un como yo muy bestia, hubiera sido un comiquillo como mi padre o como ella misma, que no es de mucho moverse, pero que tiene algo que no sé qué es pero es la más grande. Decían que me parecía a ella porque ella no hablaba demasiado, no intervenía mucho, pero que cuando hablaba, zasca. Eres como tu prima Juani, igual. Mi prima Juani no tiene fotos en Facebook y cuando yo hago una foto mejor no enseñar nada. Pero es como la Cotillard. Y más graciosa. Y sueña cosas. Y es otra refranillos.
Otro día cumplirá años mi prima Juli y ya hablaremos.
En fin. Pues eso. Que ya no les voy a llamar.

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