miércoles, 22 de noviembre de 2017

#pilarinbayesització

No sé a santo de qué, pero hice la comunión. No sé si fueron mis padres quienes me convencieron, que creo que no, o si fui yo quien les convencí, que no sé porqué. El caso es que hice la comunión y la catequesis en la iglesia de Sant Josep Oriol. El libro de la catequesis era con dibujos de Pilarín Bayés. Que no sabes quién es Pilarín Bayés hasta que eres mayor. Y descubres a una mujer siempre risueña, feliz, que quiere contagiar buen rollo, dulce... un amor. La ves en el anuncio de Borges, creo, siendo un amor con los niños que quieren comer y ella está en el anuncio. Todo es bien. Pilarín Bayés va a ir en las listas de Junts per Catalunya en las próximas elecciones del 21-D. Líbreme Dios de llamar a las elecciones autonómicas, constituyentes, plebiscitarias, etc.
Líbreme dios de criticar o hacer bufa con Pilarín Bayés. A mí me gustaban los dibujitos en el libro de la catequesis. No me gustaba tanto cuando salía en los anuncios de Banc de Sabadell a los que tanta gente les tiene rabia y que a mí plin. Me gusta menos aún en los anuncios de Borges que sí que me dan rabia. 
El otro día, digo, repasando twitter supongo que enfebrecido y malo de morir, descubrí a una twittera (@mcalpena) que acuñó un término que me tiene loco: la pilarinbayesització, en catalán, pilarínbayesización en castellano, de la sociedad catalana. A todos los niveles.
Cuando hablamos de todos los niveles, estamos hablando de todos los niveles.
No sé a lo que se referirá la twittera con esto, pero yo tengo mi propia idea. Pilarín Bayés habla como para niños, como si ella misma fuera también una niña. Como si todos estuviéramos en una clase de colegio y con las caras pintadas y el morro con nocilla y necesitáramos que nos hablaran así suavecito y sonriendo y el mundo fuera bonito y no quisiéramos que nada ni nadie nos enseñara una cara oscura y desagradable. Todo va bien, nosotros estamos bien, que nadie venga a contarnos cosas feas que no nos interesan.
A todos los niveles.
No hablo solo de quienes piensan que está yendo todo de narices y que tenemos que tener fe ciega en los gobernantes y en los políticos, de aquí y de Bruselas, porque ellos tienen el plan perfecto y todo irá bien. También los otros, los que nos hablan de un mundo terrible en el que el catalanismo y el independentismo ha creado a una legión de personas con el cerebro comido que desconocen las virtudes máximas que tiene eso de ser español. En uno y otro bando, se ha impuesto la sencillez, el mensaje que apela a nuestro niño que quiere estar bien, que quiere que sus papás estén cerca y que fomenten su creatividad en un espacio controlado. Así, está bien, eres bueno, te quiero, voy a estar contigo siempre. No tengas miedo. Los otros no vendrán.
No conozcas a los otros, no les hables, no son como tú. Esos catalanufos guarros con sus pantalones anchos y sus modales cosmopolitas y aretes en las orejas y gafas de pasta con curros guays y casa rural en fin de semana, no nos gustan, pero nosotros estamos bien, en nuestro ambiente, con nuestra gente, con quienes sentimos a España en el corazón, en nuestras raíces, que no queremos renunciar a una cultura que nos ha dado tanto y tanto y a un país que es ejemplo de... No, no hables, no vayas nunca a una peña rociera que no hay más que chusma que no quiere relacionarse con nosotros, seamos felices en nuestra porción de cielo bendito que ha nacido cerca de Francia. Siempre cuento lo mismo, una actriz en un programa de tv3 en el que hablaban de su vida. Era una chica joven y no recuerdo el nombre. Decía que como era de Figueres, cerca de Francia, la vida cultural era intensa y... cerca de Francia. Me pareció increíble. Los de Tortosa deben ser... es eso. Conceptos básicos que
damos por sentados para sentirnos bien. Estamos cerca de Francia, es bueno.
Listas electorales con gente mayor. Fichajes, entrada en escena de gente mayor que decide dar el paso y hacer de la política algo más viejo aún. Profesionales contrastados que vienen a hacerlo todo más conservador, amable, acogedor. En tiempo de zozobra, gente mayor que nos hable como si fuéramos niños para que estemos tranquilos. Gente mayor que ya no prometa cambiar nada, sino estar a gusto con los nuestros. Con nuestra mitad de mundo. No me salgo de los míos y estoy bien.
No me quiero mezcla con gente que piense diferente porque no me interesa. Están al servicio del régimen. De cualquier régimen.
Y eso. Que lo hacemos todo muy bien y que si estamos todos juntos y confiamos en que la gente es buena, pues ya si eso. Calentitos en casa. Felices los cuatro. Pónganse un vídeo de Pilarín Bayés y verán.

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