lunes, 16 de octubre de 2017

Y le dije. Y me dijo.

Y estábamos allí y él me preguntó y entonces yo le dije que estaba allí y que qué me estaba preguntando. Y él me dijo que ya lo estaba viendo, que allí estaba y que lo que él quería era saber si yo se lo dije. Y yo le dije que cuándo. Y él me dijo que aquel día. Y yo le dije que qué día. Y él me dijo que ese. Y yo le dije que me acuerdo que ya se lo dije. Y el me dijo que no. Y yo le dije que había estado hablando mucho rato y que allí había mucha gente. Y me dijo que él no lo había visto y que no se fiaba y que mejor que se lo dijera yo. Y yo le dije que el qué. Y él me dijo que aquello. Y yo le dije que qué era aquello. Y él me dijo que eso. Y yo le dije que no sabía. Y me dijo que sí. Y yo le dije que estaba dando por sentado que yo tenía que saber de todo. Y él me dijo que yo sabía mucho. Y yo le dije que lo justo. Y él me dijo que demasiado. Y yo le dije que tampoco era para tanto. Y me dijo que se lo dijera. Y le dije que el qué. Y el me dijo que lo del otro día. Y le dije que lo del otro día dónde. Y él me dijo que aquel día que estaba allí. Y yo le dije que allí estuve pero qué era lo que dije. Y él me dijo que lo de eso. Y yo le dije que eso ya lo había dicho. Y él me dijo que sí. Y yo le dije que si lo había dicho y ya lo sabía qué quería saber. Y me dijo queso. Y yo le pregunté que eso qué era. Y él me dijo que lo que dije era aquello que dije que iba a decir pero que no sabía. Y yo le dije que cuándo. Y él me dijo que entonces. Y yo ahí me quedé un poco así, porque era como estar caminando sobre uno de esos puentes que atraviesa Indiana Jones en sus películas, porque ayer vi una película de Indiana Jones y me acuerdo ahora. Y él me dijo que porqué tardaba tanto. Y yo le dije que me había perdido un poco. Y me dijo que dónde. Y le dije que por ahí, quizás en el espacio. Y él me dijo que qué espacio. Y le dije que el espacio, el único espacio. Y me dijo que había muchos espacios. Y le dije que yo no era físico. Y me dijo que él tampoco. Y le dije que ya éramos dos. Y me dijo que entonces qué. Y yo le dije que entonces qué de qué. Y él me dijo que eso. Y yo le dije que si no concretaba más que iba a ser complicado. Y él me dijo que quería saber lo que dije. Y yo le dije que para qué quería saber tanto. Y él me dijo que no lo podía evitar. Y yo le dije que es un problema. Y él me dijo que yo era el que tenía un problema. Y yo le dije que él tenía un problema. Y me dijo que qué problema era ese. Y yo le dije que yo que sé. Y me dijo que porqué le había dicho lo del problema. Y yo le dije que no sabía. Y me dijo que qué había querido decir. Y le dije que cuándo. Y me dijo que aquel día. Y yo le dije que no sabía qué día era ese. Y me dijo que lo tenía apuntado pero que no lo llevaba encima y que lo sentía. Y le dije que daba igual. Y me dijo que qué daba igual. Y le dije que eso. Y me dijo que se lo dijera igual. Y yo le dije que qué. Y me dijo que lo que dije el otro día. Y yo le dije que no sabía qué día. Y me dijo que si tenía prisa porque miraba el reloj. Y le dije que qué reloj. Y me dijo que este reloj. Y le dije que es verdad, que no me acordaba del reloj, que me lo compré el otro día y que lo miro sin querer mirar la hora, solo por mirarlo. Y me dijo que... pero me fui.

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