lunes, 27 de marzo de 2017

Día Mundial del Teatro. Todo es una mentira muy grande.


El teatro es cantidad de fácil. Tienes un texto que ya te viene escrito, que lo ha escrito otro la mayor parte de las veces y tú solo tienes que leerte un trozo y aprendértelo. Hacer así como movimientos afectados, vestirte como te digan que te tienes que vestir, y además, hay uno o una que hace de director que te va diciendo lo que tienes que decir y cómo decirlo. Los decorados, tampoco tienes nada que hacer ahí, porque en las obras de teatro que otros ya han escrito viene más o menos descrito cómo tiene que ser el decorado. Si el director es un flipado o si hay un escenógrafo con ganas de juerga, puede inventarse algo, pero tampoco nos pasemos. Si la obra es contemporánea, puedes hacer un montón de cosas que igual no tienen sentido para el espectador, pero tampoco te comas la cabeza demasiado, si viene escrito, tú olvídate de la movida y haz. Te metes en el papel. Eso es lo único que tienes que hacer. Meterte en el papel. Dicen que eso de meterte en el papel requiere estudios y años de preparación. Hasta hacer cosas como de ejercicio físico y eso. Qué mierdas hablan. Meterte en el papel. Tengo que hacer de Hamplet. Me leo Hamplet y miro de entenderlo. Si quiero, lo que puedo hacer es ver obras de teatro. Si veo que se pone la cosa complicada y no acabo de entender lo que leo, lo que puedo hacer es mirar obras de teatro. O ir al teatro o pillar dvds o bajarme por internet obras. Y ves cómo lo hacen otros. Hay obras de teatro que no tienen decorado y a veces no se habla casi nada. Pero tienes que hacer otras cosas. No te tienes que preocupar, porque te lo van diciendo. Es decir, nada de lo que ves en el escenario es de verdad. No te está pasando lo que dicen en la obra que te pasa. Hay gente que se lo cree. Que cree que si yo por ejemplo soy Edipo y me he enamorado de mi madre, es que es verdad y la gente se asombra. A veces me da por pensar que si la gente se cree que realmente es capaz de asumir que estás hablando cinco horas con Mario y que le estás soltando una chapa a un muerto de padre y muy señor mío, qué de cosas maravillosas se pueden conseguir de la gente. También tienes que tener un poco en cuenta a la persona que te da la réplica. Es el otro o la otra con la que hablas cuando estás en la obra. Dices 'no es verdad ángel de amor que tal y cual'. Y debes decírselo a la otra persona. Y la otra persona, pues te mira así con ojitos. Y tienes que tener cudado tú también de pensar que te está haciendo ojitos de verdad. Es decir, que igual que sabes que la gente puede creerse que tú eres yo que sé, Macbeth, pues igual no debes de creer que el otro que está contigo es... no sé, el otro personaje que sale con Macbeth. Pero es todo súper sencillo. Cuanto más moderno es todo, mejor. Hay otras obras que son como de la vida real, que te vistes así normal y te tienes que enamorar de un casado, por ejemplo, y entonces no te tiene que encontrar la policía porque has matado a alguien y así en plan muy normal todo. Esas obras son las peores, porque te cuesta más meterte en el papel. Porque al ir vestido normal, es como que te cuesta. Si vas de griego, por ejemplo. Eres Orestes y tal, como vas vestido así pues es fácil. Pero si eres por ejemplo, el viajante que se muere y vas vestido así normal, pues oye, te cuesta. Porque estás pensando todo el rato que eres tú, que no ha cambiado. Pero que tampoco es tan difícil. Que ya te digo que hay uno que es el director que te va diciendo lo que tienes que hacer. Que viene todo escrito. Que en la obra hay uno que está detrás del escenario que te va apuntando también por si te olvidas. Que hay obras en las que ni siquiera hablas. Que puedes ir como corriendo de lado a lado del escenario, chillando o callado, o rompes a llorar en un momento dado o haces como que te acoplas con una hembra o con un varón pero es todo mentira. Es todo una mentira pero que tienes que hacerlo bien, no como cuando dices 'estoy llegando' y no has salido. No, aquí te ven y tienes que parecer creíble. Y además otra cosa. Que tienes que actuar en varios sitios. Sí, que eso puede parecer un problema, pero no. Porque hoy actúas aquí y mañana allí. Y no te conocen y no saben lo que vas a hacer y todo parece siempre nuevo. Aunque tú estés hasta los mengues de hacer lo mismo siempre. Pero como el otro no lo ha visto, oye, aplauden al final. Y que, además, cantidad de gente va al teatro porque tiene que ir. Que hay mucha mierda en la televisión, no hay canales de cine en abierto y cada vez nos cuesta más ver una peli entera y lo del fútbol ni te cuento como está. Estás en tu casa, miras a ver si cerca de ella hay un teatro, vas, te sientas, que te enteras de lo que están contando, pues bien, que no, no pasa nada, quizás la intención de la obra era eso, dejarte descolocado. No pasa nada. Sales del teatro, le dices a alguien que has ido al teatro y no es lo mismo decirle 'pues vengo de ver un celta osasuna' que decir que sales de ver 'esperando a godot'. Hayas entendido algo o no, que seguro que un celta osasuna es igual de surrealista, da más poso ver Esperando a Godot. Y hacer Esperando a Godot, ya no te digo. Y puedes ir solo o acompañado. Si vas solo se creen que eres periodista y te tratan de puta madre. Si vas acompañado, como son dos entradas, ya hay un huevo de sitios que te regalan algo por la cosa. El teatro es cantidad de sencillo. Ya te digo. Yo ahora estoy haciendo de Jesús en lo de la Pasión, por eso lo de las barbas y tal. Sencillísimo. Andar despacio, abrir los brazos así de vez en cuando, poner cara de me da la luz y al final que no se te olvide decir lo de padre... padre...
Si llamas pronto te regalan entradas para otra pareja. Yo se las voy a dar a mis padres.  

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