viernes, 31 de marzo de 2017

Miscelánea - Clapton

Estoy muy agradecido por haber estado ahí. Ser parte del ambiente. Estar sentado en una calle por la que todo el mundo te ve y te puede saludar. Estoy muy agradecido por que me dejen ser parte de la banda. Por seguir tocando mal. Por seguir estando a vuestro lado. Estoy muy agradecido por el tiempo tan maravilloso que hace. No sé si lo hemos pasado juntos o no. Pero se está quedando un día molón para el fin de semana. Estoy muy agradecido por que las cosas podrían estar mucho peor y, realmente, si lo miras por perspectiva, nunca acaban de estar mal del todo. Estoy muy agradecido, por que quedo bien en cualquier parte. Es como cuando llegas a un sitio y al principio piensas que no vas a encajar y al cabo de un rato te das cuenta de que te quieres ir y no es porque no encajes, es que sabes que te has equivocado de sitio. Es como si. Hay una serie de textos a comenzar con el 'es como si'. Es como si. Es como si la boca te supiera a sangre y no sabes a qué sabe la sangre. Es como si hubiera algún sabor a sangre definido. La sangre de cada uno sabrá a lo que cada uno le dé a la sangre. Comes muchos espárragos, te sabrá la sangre a espárragos. Eso dicen que pasa con el pipi. Es como si al decir que estás muy agradecido, estuvieras queriendo decir que no lo estás. Estoy muy agradecido, pero en realidad lo que me gustaría es veros arder. Cosas así.
https://www.youtube.com/watch?v=0Yi7AJvzRUA

El cruce de caminos. Un cruce de caminos en el que el diablo está esperándote. El diablo está siempre esperando a que llegues. Puede que no sea en un cruce de caminos físicamente, no hay que estar acojonado cada vez que lleguemos a un cruce de caminos, a una esquina, a una rotonda. No va a estar el diablo esperándonos ahí siempre. Es posible que el diablo se encuentre en un bar, en una farmacia, en la tienda de las verduras, en un dispensario. No sé, en sitios. Dispensario y farmacia seguro que son lo mismo. Cada vez que estés pensando en algo que deberías hacer y que no haces, el diablo está ahí. Esperándote. El diablo siempre te espera. El diablo no hará nada en primer término. El diablo dejará que hagas, que digas, que intentes, que lo propongas, que te mojes, que lo intentes. Dicen eso de que vivir es probarlo muchas veces. El diablo está esperándote en cualquier parte para proponerte que todo puede ir mejor, pero has de cumplir unas condiciones. Estar en el sitio adecuado, dejar de ser tú, o comenzar a ser tú. No se sabe nunca qué es lo que pide el diablo. Pero siempre aparece. En el metro, cosiendo en un taller de costura, arrancando cobre en las vías del tren. Es un cruce de caminos metafórico. No sé si lo entiendes. Me paso la vida dando conversación para intentar alargar la broma. No sé qué me diría el diablo si me encontrara. Qué tendría para mí.
https://www.youtube.com/watch?v=becWr0vc6cA

Hay momentos en los que me quedo mirando fíjamente y me pregunto qué es lo que tengo. Qué es lo que me has dado. Un extraño brebaje que me hace quedarme mirando fíjamente y preguntarme qué es lo que tengo. Es el extraño brebaje. O es brebaje. Un algo que me tuve que tomar en un momento que no recuerdo. Mentira. Me acuerdo perfectamente del momento y del lugar y del partido que estaban dando por la tele. Un extraño brebaje. Que mata lo que tienes dentro de ti y te hace ser otra persona. La mayor parte de las veces es mejor. El diablo me dice que es mejor. El diablo me dice que no hay brebaje mejor que el que me tomé. Que mientras dura el efecto para él todo está bien. Es la combinación perfecta, quedarme mirando fíjamente y no preguntarme nada más que qué es lo que tengo. Qué es lo que tienes que me hace quedarme mirando fíjamente. Debe ser un extraño brebaje el que me hace estar así. Esta última frase sobra. Sobra casi todo el texto. Los angelitos mofletudos están agazapados esperando su momento, pero por ahora es el diablo el que manda. Y el diablo está revisándolo todo y cree que está bien. Ese extraño brebaje, me pregunta, me gustaría saber de dónde viene. Y yo solo alcanzo a decirle que es mejor que no lo pruebe. Soy egoísta. No quiero que lo pruebe nadie más. Mata lo que tienes dentro pero es que es como el mismo diablo. Supongo que el diablo me toma el pelo y sabe que el extraño brebaje lo ha hecho él mismo.
https://www.youtube.com/watch?v=hftgytmgQgE

Me gustaría que supieran que, pase lo que pase, pueden contar conmigo. Me gustaría que tuviesen la certeza de que, sean cuales sean las dificultades que nos vayamos a encontrar, y sabemos que las habrá, porque el enemigo no cesa de buscar las rendijas por las que colar su ponzoña, me gustaría que supieran que pueden contar conmigo. Sé que no son buenos tiempos para confiar en la política, pero yo les aseguro que si entre todos no intentamos limpiar la imagen de la vida pública, arrimando el hombro y siendo generosos, no sacaremos esto adelante. No les pido confianza. Les pido que sean uno con nosotros. No les pido que olviden el pasado. Les pido que hagan un esfuerzo de levantar la cabeza y mirar hacia el futuro. Cuenten conmigo para eso. Cuenten conmigo para mirara hacia delante y construir un futuro mejor. No les estoy pidiendo gran cosa, dirán, simplemente acompañamiento, simplemente verdad. Estoy convencido de que todos juntos, dándonos la mano, estrechando los lazos que nos unen desde que decidimos estar al lado unos de otros para recuperar la confianza en nosotros mismos, sabremos conducir este barco hacia el puerto del bienestar colectivo. No es el momento de las diferencias. No es el momento de las rencillas. No es el momento de mirarnos el ombligo. Es el momento de hacer de la política algo bueno. Algo decente. Algo para todos. Como ya hemos hecho antes.
https://www.youtube.com/watch?v=vlvA0sMvnqo

Hablar de alguien que se parece a ti. Alguien que no tiene tiempo. Que se tiene que ir. Hemos nacido para irnos. Hemos nacido para salir pitando. Es otra canción. Es una canción que también se parece mucho a ti. Es muy larga y no tiene casi principio ni final. Esta es una canción mucho más corta. Se parece mucho a ti. Empieza casi como acaba, pero no parece que tenga que acabar como empieza. Podría hacerlo de otra manera. En realidad es una canción que sabes que tiene que acabar, porque es la última canción de un disco. Y cuando eres la última canción de un disco, miras cuánto dura, porque tiene que acabar. Al finalizar, cambiarás el disco. Es posible que, como sabes que el disco se está acabando, estés pensando ya en otra canción, en otro disco. Pero también es posible que estés pensando que después de esta canción y de este disco tan molón, no haya posibilidad de mejora y abandones la música, abandones la lucha, abandones el parque. Desalojen el parque. Es posible que hable de alguien que se parezca mucho a ti. Alguien que no tiene tiempo de estar quieta en un sitio. Que se tiene que ir. Rápido porque llega tarde. No me puedo parar mucho a hablar porque tengo mucha prisa. Y llegas demasiado pronto. Y pensabas terminar y has ido tan deprisa que estás empezando.
https://www.youtube.com/watch?v=gSpW6MePb10

He esperado mucho, para estar donde estoy. En el amanecer del amor. Estaré contigo hasta que los mares se sequen. Te voy a decir una cosa. Yo tenía una camiseta de Clapton. Una camiseta de un tour de Eric Clapton que me dio mi hermano o que se la mangué yo, porque una camiseta de Clapton no queda demasiado moderno ni demasiado hipster. Pareces un poco Hipster. Con una camiseta de Clapton, la definición sale corriendo. Llevé tanto tiempo esa camiseta de Clapton que tenía los sobacos duros como piedras. No sé si la guardo, me da la impresión de que en la última limpieza se quedó en una especie de caja de recuerdos incunables. y está ahí. Seguro. Estaré ahí. Es un algo muy bonito de decir. Estaré ahí cuando la noche caiga y todo eso. Pero es más demoledora la frase, he esperado mucho para estar donde estoy... en el amanecer del amor. Estaré ahí cuando esto y cuando lo otro. Qué exageraciones decimos cuando tenemos el morro caliente. Qué tonterías, cualquiera se las cree. He esperado mucho para... vuelvo a la camiseta. Esa camiseta no me la habéis visto puesta casi ninguno de vosotros. Porque yo entonces no os veía a vosotros. Ya da igual. He esperado mucho tiempo para estar donde estoy, en el amanecer del amor. Cuando crees que acaba, empieza.
https://www.youtube.com/watch?v=0Nnl1LhJj78

Es todo. Feliz cumpleaños mano lenta. Feliz fin de semana para todos. Felices felicidades. Se me sale el azúcar por la boca. La boca sabe a sangre. Habrá que quitarse el regusto con algo.

jueves, 30 de marzo de 2017

Crónica del #plegramenet de Marzo. Solo tú...


¿Cuántas canciones hay con el tema del 'vete'? Si te vas yo también me voy. Vete, no quiero verte. Porqué te vas. Voy a Benidorm. No vuelvo a ir a Benidorm. Pega la vuelta. Jamás te pude comprender. Ahora soy yo la que se va. Vamos a la playa. Vente conmigo, aquí tendrás para siempre un amigo. ¿Y de la soledad? Solo tú... me sé la música pero no la letra. Matia Bazar. Bazar del Regalo.
¿Por qué se fueron? La izquierda se fue del Pleno. Virgen Santa Madre mía. Alexandra Sevilla inicia su intervención. Desgrana los motivos por los que el Grup Municipal Gent d'Esquerres ICV-EUiA se muestra indignado ante la forma en la que el PSC de Núria Parlon está llevando el funcionamiento del consistorio desde hace dos años. Se ha llegado al límite. Dimas Gragera de Ciutadans hace su intervención, comparte lo que ha dicho Sevilla. Entonces Aitor Blanc hace otra intervención, que completa e incide en lo que ha dicho Alexandra Sevilla y tras enumerar también motivos de hoy y de siempre, anuncia que los seis regidores de SOM y los dos de ICV-EUiA, abandonan el pleno. Y se van. Se levantan y se van. Se quedan en el pasillo. Bajan a la plaza de la Vila. Se quedan en el pasillo hasta el final del pleno. La izquierda planta a Núria Parlón. La izquierda. Casi nada. Se dice pronto. Si te vas yo también me voy... no. Soy un profesional como la copa de Europa. Salgo, hago una foto, la hago mal. Me vuelvo a sentar. (Un día, y ese día no llegará nunca, haré una exposición de 'fotos de mierda', fotos que hago que no valen para nada, que no sirven, que no están bien. Una exposición de fotos borrosas, con gente que no debería salir y aparece por medio, fotos con brillos, con dedos. Fotos de mierda. En Can Sisteré.)
Y a partir del momento en el que la izquierda abandona el pleno, hay una porción importante del continuo espacio-tiempo que se me escapa. Es como cuando oyes una explosión y te quedas atontado durante un rato, sin oir. Es como cuando estás con alguien que te mola y pierdes la noción de donde estás y lo que debes hacer. Jamás te pude comprender.
Soledad, eres como la nosequé que tal... Soledad. Núria Parlon me gusta mucho, espero que no nos defraude. Miedo a quedarme solo. Miedo a estar solo entre desconocidos. Miedo a que venga alguien y me diga que no puedo estar allí, que ese no es mi sitio. Emilio José cantando Soledad. Emilio José cantando cualquier cosa. Un hombre que se quedó calvo casi de momento y que luego lució una peluca horrorosa. Una mirada de 'ya ves lo que hay'. Un comentario. Fotos en el pasillo. No tengo ninguna foto del pasillo, ninguna foto decente, y me da vergüenza pedir. ¿Tienes una foto para el blog? ¿Qué blog?
Se oye por el altavoz que la alcaldesa dice que 'vaya sentido de la democracia, se van y no dan derecho a réplica'. Anuncian que replicarán en el pleno que viene. Al pleno que viene hay que ir.
Soledad. ¿De qué va todo esto? Normalmente, lo sabrán ustedes mejor que yo, los plenos son el último lunes de cada mes, más o menos. Raramente, muy raramente, se cambia un pleno de día. El pasado lunes no hubo pleno. Tocaba, pero no hubo. A esa misma hora, la alcaldesa Núria Parlon participaba en la presentación de un libro contra el TTiP y el CETA, al lado de una parlamentaria de la CUP y una congresista de En Comú Podem. Se da la circunstancia de que el PSC, cuando se tuvo que votar el CETA en el Parlamento europeo, votó a favor. Sea como sea, el pleno se cambió de día por dicho motivo. Puede haber motivos personales, motivos de orden institucional, etc. Pero el motivo de 'me voy a una charla', parece flojo. Y fue, digamos, la gota que ha colmado el vaso de la izquierda en Santa Coloma.
Hasta aquí. Nos vamos. Mociones presentadas para edulcorar las mociones de la oposición. Propuestas que no salen adelante porque no es posible y que aparecen con el sello del PSC tiempo después. Licitaciones que salen a concurso, que no salen a concurso, que salen a concurso. Falta de diálogo. El tono. El tono hace mucho. Maleducada, prepotente, palabras que no se recogen en acta, pese a que todo el mundo sabe que te han llamado maleducada y prepotente en un pleno. Pues se fueron.
Como digo, esto ocurre en el minuto 1 de un pleno en el que la presencia de público es masiva. Vamos, que vino mucha gente. Gente de la Asociación de Vecinos de Bosc d'en Vilaró, por ejemplo. Un barrio de construcción irregular repartido entre Badalona y Montcada i Reixach, cuya asociación de vecinos reclama que no se les eche de allí. Y en Santa Coloma somos tan 'buena gente' que hemos decidido hacer de su causa nuestra causa. Campos minados. Luego volveremos sobre el tema. También estaba la gente de la PAHV Gramenet, que había pedido la palabra para tratar un punto del empadronamiento. También la gente de Cocemfe, para un punto sobre accesibilidad. Y mucha gente. Gente que había venido a apoyar, gente que había venido a ver. Gente. Mucha gente.
Y ahora hace mucho calor y ahora hace mucho frío. Soledad. Cuando se van los compañeros, triste y sola se queda la escuela. Y entonces... no. Antes. Antes, justo cuando se van los compañeros y las compañeras, satánicas o no, la alcaldesa intenta justificar lo suyo del lunes atacando a Dimas Gragera, el flanco débil, por el tema de los cambios de día en los plenos. No se pierdan el pleno que viene, porque promete. No nos va a defraudar.
¿Dónde estábamos? En la camisa de Zambrana. Como digo, ahora hace frío y ahora hace calor. El aire acondicionado del pleno iba a todo trapo. O no iba. Y yo pensé lo mismo que Zambrana del PP, quedarme en camisa. Pero cuando le vi la mancha de sudor, pensé que no, que mejor no. Ariza de Ciudadanos, el dandy del hemiciclo, en cambio no transpira. Pero traspasa. Traspasa tanto que es capaz de sacar el corner y rematarlo. Día mundial del teatro. Luego.
Como digo. Fueron cayendo los puntos. Pero servidor no se enteró de nada. Este es el nivel. En catalán se dice 'me quedé estabornit'. Pues así. Pasé del modo robot que llevaba durante todo el día, al modo lelo. Solo me comencé a espabilar con el punto en el que se daba cuenta de los datos correspondientes a las rectificaciones del Padrón. Coge la palabra una chica de la PAHV y explica que se deben dar pasos para empadronar, que es una necesidad de mucha gente en exclusión social, explica su caso personal, como siempre una situación muy dura, que... el tono, y de eso se da cuenta Diego Arroyo, regidor encargado de responder, es menos agresivo que en otras veces. Se está trabajando, se está mirando, no es fácil. Coge la palabra Juan Pastor, a quien desde aquí queremos felicitar porque el gremio de pastores no deja de crecer, y sigue insistiendo en que lo pongan fácil para empadronar, que mucho dar pasos, pero que lo pongan fácil. Que es una necesidad. Se queda así. Que se está trabajando, que ahora habla contigo el regidor Luis Fuentes y a ver qué se puede hacer. Menos mal que estamos saliendo de la crisis. Llevamos saliendo de la crisis...
Diversos puntos referidos a temas de números.
Estoy solo. Hola. Venir a por mi. Hay un señor a mi lado que dice lo de que 'seguro que cobrarán hoy también, claro'. Es del equipo ganador. Me pongo una chapita para marcar terreno. Unos minutos después, el equipo naranja me dice lo mismo. La confluencia de la gente de orden. Miedo a quedarme solo. Solo no puedes, con amigos sí.
Aquí me detendré un rato. La ausencia de los grupos de la izquierda en el pleno provoca que, de repente, el PSC tenga como únicos interlocutores a dos partidos de orden como Ciudadanos y PP. Y en el orden, los partidos de orden se entienden. La discusión es cortés, las culpas suelen ser de otro, la pelota se lanza a otro lado. El pleno, creo, tras el golpe de efecto de la izquierda, provoca una ilusoria sensación de paz y felicidad. 'Esto acabará pronto hoy', 'Deberían ser así siempre'. Pero retrata al equipo de gobierno del PSC. Yo soy muy conservador. Yo soy muy de hacerme caca con cosas así como 'nos vamos' o 'nos ponemos una camiseta' o 'saco un cartel'. Siempre pienso, no, no. Uy, no. Pero reconozco que el golpe es grande. Quien se hace pasar por la izquierda que viene a ser como la izquierda, en realidad no lo es. Lo puedes demostrar en el pleno interviniendo, pero también dejándola sola con el centro liberal y la derecha, entendiéndose e intercambiando buenas palabras que no tiene con 'la izquierda'. Mi padre tiene un refrán: quién es tu enemigo, la competencia. Claro, Ciudadanos es competencia también. Pero Ciudadanos, al final, es gente de orden. Y entre gente de orden, se entienden. 'Núria será vuestra cabeza de lista', me dicen... sigue marcando goles incluso cuando estás viendo que no. Qué capacidad de hacer la mímesis con el ambiente.
Presupuestos. Don Esteban. Don Zambrana. Pasó usted por mi casa. Por su casa yo pasé. Vio usted el presupuesto. El presupuesto yo lo aumenté. Se me acabó la batería del móvil a las ocho y poco y pude estar pendiente de lo que tenía que estar. Pero mis limitaciones son muchas. Zambrana del PP insistió en la poca formalidad de los presupuestos. Los aprobamos, pero los vamos estirando. Y desde el PSC se dice que es culpa de la Generalitat. ¿Hay alguien de la generalitat en la sala? ¿No? Pues cera. Puyas a 'los que no están' cada cinco minutos. 'Los que no están'. 'Los grupos que apoyan a Catalunya si que es pot o la Cup... que no están'. Pero están. En el pasillo. Escuchando.
Un punto de aprobación del canon de la concesión administración para la gestión integral del cementerio municipal. Se habla del negocio de la muerte. Creo que eso me acaba de espabilar. En cambio ahora me empieza a doler la cabeza. Voy a parar un momento.
Un punto curioso, el de la relajación de las normas de estacionamiento en la Avinguda Generalitat. Amigo, amigo, amigo. Tiran más cuatro ruedas que...
Declaración institucional de apoyo a la declaración 'Accesibilidad universal, una contribución al bien común'. El runrún, en las calles. El runrún, en las plazas. El runrún, es defender el bien común. Ya he metido a Ada Colau en el texto. Pide la palabra un representante y la presidenta de Cocemfe Barcelona. Las ciudades están pensadas para todo el mundo, menos para la gente. Y para la gente con problemas de accesibilidad, menos. Pilar Díaz hace una intervención que emociona a todo el mundo.
La gente del Bosc d'en Vilaró lleva tiempo preguntándose cosas. Cuando Alexandra Sevilla está haciendo su primera (y única) intervención, se preguntan qué pasa. Cuando el tiempo pasa y todavía no se habla de lo suyo, se preguntan qué pasa para llevar dos horas allí sin que se hable de lo suyo. Partit dels Socialistes de Catalunya en Santa Coloma y Ciutadans presentan una moción en apoyo de las peticiones que hacen los vecinos y vecinas del Bosc d'en Vilaró para que se llegue a un acuerdo con los propietarios afectados minimizando al máximo sus perjuicios. ¿Quién gobierna en Montcada i Reixach y Badalona? Efectivamente, ICV-EUiA en Montcada con súper Laura Campos al frente y Dolors Sabaté en Badalona. ¿Contra quién dirigen las quejas los de la asociación? Contra ellos. ¿A quién apoya el PSC y Ciudadanos? A los vecinos. Sigan las líneas de puntos. Al parecer, la gran Laura Campos (que encima se parece a mi madre de joven) ha llegado un acuerdo para consensuar la moción. Pero, no, eso no es suficiente. Se lee la moción, con un público emocionado al ver que se atienden sus demandas y todo son buenas palabras, y Jordi Mas se descuelga con que además de lo que dice la moción, el Ajuntament de Santa Coloma se compromete a acompañar a los vecinos en sus demandas ante la mesa... Ole. Puñalada a la gran Laura Campos y a Dolors Sabaté de parte de nuestra alcaldesa que tanto os quiere. Los vecinos aplauden, gracias Núria, gracias Núria. Turno de intervenciones. Ciudadanos, con Dimas por delante, ataca al Ajuntament de Montcada, aplausos, muchas gracias. Como quiera que los vecinos llevan camisetas naranjas, aprovecho y la cuelo. 'Lo naranja tiene futuro'. Palmas, aplausos, risas, fotos. Gracias muchas gracias. Zambrana del PP sale como en una zarzuela: pero cómo puede seeeeeeeeeeeeeeeeeer que no me enterara yoooooooooooooooo ayyyyyy si lo llego a sabeeeeeeeeeeeeeeeeeeeer os habría ayudado y os ayudareeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeé. Palmas, bravo, esos que se han ido son los que apoyan los gobiernos de Badalona y Montcada. Menos mal que, desde el pasillo, se arreglan las cosas con los vecinos. Pero el ejercicio de populismo y de poca solidaridad entre ayuntamientos, es cuando menos una señal de con quién nos las gastamos.
Moción solicitando la celebración del día mundial para la concienciación sobre el autismo y para la implantación de un sistema aumentativo y alternativo de comunicación a través de símbolos. A favor todos los que quedan. Habla Luis Fuentes, creo, y creo bien que ha mejorado su relación con el medio y todo estupendo. Habla María de Ciudadanos y muy bien.
Moción de apoyo y propuesta de adhesión a la declaración municipalista de Valencia, por una reforma justa del financiamiento municipal. Mire usted, mire usted. La magia del bipartidismo. El PP no está por la labor.
Una moción para acabar para que el Ajutament de Santako constituya una comisión política sobre el caso Pretoria. De rabiosa actualidad. Ciudadanos la presenta para... pero... Dimas Gragera saca una grabación, golpe de efecto, saca unos carteles, golpe de efecto. Pero tienes que volver a sacar los carteles al final. Ustedes se creen que el día mundial del teatro había pasado, pero no. Grandes actores. Y figurantes. El PSC contesta que ellos, que ya, que lo hicieron todo, que ya está, que los jueves, perdón, los jueces... que mejor nos vamos. Que si Dobarco sí, que si Dobarco no.
Y precs y preguntes. Y Zambrana presenta una pregunta que hizo en 2015 y se la han contestado ahora. Mira, eso ha tenido gracia. Y aquí paz y después gloria.
No se pierdan el pleno del mes que viene. Viviremos tiempos gloriosos.

miércoles, 29 de marzo de 2017

Les Tannines. Tu casa es mi casa.

Supongo que la pretensión de un establecimiento en el que dispensan bebidas y comidas, no es la de convertirse en 'el bar de mou', o en 'el bar de cheer's', en el que la gente saludaba a Norm cuando entraba con el 'hola Noooorm', porque todo el mundo se conocía. Supongo que la pretensión es la de que no haya alguien en la barra eternizándose con una copa de vino, con una cerveza, intentando dar la brasa a los camareros, metiéndose en las conversaciones de los demás, estableciendo lazos con parroquianos y dependientes. Como si fueras de la casa. Supongo que la pretensión no es la de hacer sentir a la gente como en casa. Pero la Cris es la Cris.
Supongo. Pero seguro que voy errado. Supongo que para alguien que, de vez en cuando, tiene la necesidad de ir a algún sitio a tomarse algo, aunque sea solo, encontrar un lugar en el que no hagan demasiadas preguntas, en el que no haya que intervenir, en el que puedas quedarte mirando fijamente hacia ninguna parte, encontrar ese lugar, te hace sentir mejor que en casa. En casa no ves cómo se abre y se cierra la puerta y 'quizás' aparece alguien que puede saludarte, preguntarte por alguien, ser ese alguien a quien ya no esperabas. En tu casa no está la Cris es la Cris.
Me gusta ir a Les Tannines. Todo lo anterior, todo lo que he escrito hasta aquí, tiene un sentido relativo. Qué quiero decir. Como siempre no sé si por pasarme de frenada, se entiende lo que quiero decir. Al pie. Les Tannines molan. Molan cuando estás con ganas de hablar y vas con gente y te sientes en comunión con el universo y la Rosita te pregunta cómo vas, y la Montse te saluda por tu nombre y te sorprende que conozca tu nombre, y la chica que parece una bailaora te corta de alguna manera, y la Lourdes hace alguna broma o dice lo de boooooote, y la Lídia te deja así como te deja la Lídia, y la Cris es la Cris.
Molan les Tannines desde hace mucho tiempo. Molaban cuando abrieron y era un bar en el que te ponían vino y una tapita y decías, mira, no es tan barato ni tan caro pero ponen vinos así que cuando te acabas acostumbrando a uno (siempre pido el más barato porque soy una rata almizclera) te lo cambian y ponen otro y acabas encontrando buenos todos los vinos. Molaban cuando descubres que la música que suena no tiene porqué ser una música 'que le guste a todo el mundo', sino que puede ser música que te guste a ti, copón, de una vez. Y descubres a la Rosita tarareando canciones en la cocina. Y dices, copón, este bar mola.
Molan les Tannines porque el día en el que no estás, que estás con ganas de sentarte un ratito en la barra y hacer como ese personaje de los Simpsons que lleva gorra y está en la barra del bar y no dice nada, pues también es el lugar. Y la Cris en esos mediodías de nada, está allí, y te ve que no y no te dice nada, te deja hacer. Y está el Wallace y normalmente el Wallace no te deja hacer y buena parte de culpa de que la música que suene sea tan buena es del Wallace.
No sé. El reportaje publicitario. Tienen que ir a Les Tannines porque es un bar que me mola. Es un bar que está en Santa Coloma. Hubo una fiebre hace un tiempo de bares como el de Les Tannines, y ellas aguantan y otros están a su lado y ellas están ahí. Y te encuentras con gente y hablas con gente. O puede que te encuentres con gente y no hables con nadie. Y si no quieres comer boquerones, olivas y atún y esa mierda, ya lo saben y no te las tienes que comer. Y te ponen otra cosa. Y te sientes mal. Porque no es el bar de mou. Es un bar. Y no mola. No mola ser 'el fijo del bar'.
No sé. Esta es otra reflexión. Ir mucho a un sitio. Crear el hábito de ir a un sitio. Tenerlo como fijo.
Se me está olvidando poner 'y está la Cris que es la Cris'.
Porque la Cris te deja hacer. Y se ríe cuando se tiene que reír. Ni antes ni después. Y se hace una foto contigo. O no. Y te deja hacer.
Y no sé qué más tengo que decir. Que haber encontrado un sitio así en Santa Coloma es un lujo. Y hay sitios muy guapos en Santa Coloma.
Pero en Les Tannines está la Cris. Y la Cris es la Cris.

martes, 28 de marzo de 2017

Sigue el camino de las planchas de plástico amarillas

Luego dirán que la vida es aburrida. Luego estarás en tu casa y dirás paso de bajar a la calle porque no tengo nada que hacer. Luego dicen que Santa Coloma es siempre lo mismo, siempre igual. Que hay cuatro calles en las que pasan las cosas y en el resto te mueres de asco. Santa Coloma es Oz. Mejor dicho. Desde Santa Coloma hacia Oz. Si se fijan, por doquier crecen las planchas de plástico amarillas. Planchas de plástico para cubrir obras, por ejemplo. Planchas de plástico que protegen al caminante de posibles accidentes, procurándole un paso seguro por entre las zanjas. Pero no.
¿Han probado a pisar alguna? Yo no me considero una persona valiente. Tengo un porcentaje de suspensos en gimnasia que asombraría a quien tiene de mí una imagen de atlético varón. Soy muy torpe. Me tropiezo con cualquier bordillo. Cualquier desnivel del terreno, me vuelca. Y sin embargo, veo una plancha de plástico amarilla y...
A Oz.
Esta plancha de plástico amarilla está en la calle Lluís Companys. Ya me habrán leído alguna vez hablar de ella. Recuerdos, etc. Paso mucho por esta calle. No sé si se debe a que en esta calle se encuentra el Teatre Sagarra y es un homenaje al mundo de la fantasía, pero habitualemente, quienes vagamos por el mundo sin nada que hacer y dirigimos nuestros pasos por esta agradable vía colomense, nos sorprendemos con planchas de plástico amarillas a nuestro paso. Ora aquí, ora veinte metros más para allá, ora en este lado, ora en este otro., ¿No las han pisado nunca?
Yo lo hago habitualmente. Esta mañana he visto que, de nuevo, la providencia, o el equipo de gobierno municipal, en el departamento de sueños y fantasía, habían decidido regalarnos la oportunidad de soñar. Y he pisado.
He saltado encima de la plancha de plástico amarilla y he viajado de nuevo a la infancia. A un día jugando a Sopapo en esa misma calle, con el Pepe corriendo detrás de mí, queriendo darme lo mío y lo de mi prima, con mi hermano alojado en un portal esperando a que termináramos y que diesen las tres para ir al colegio. Y como no todo eran recuerdos, y tiene que haber fantasía, aparecía un dragón. Y a lomos del dragón estabas tú, que en un arranque de mala ostia, arrasabas con el colegio, con el teatre sagarra, con el centro cívico, con la frutería y lo convertías todo en una orgía de sangre y dolor, y se abría el suelo y de él aparecía una figura como de humo, una grandiosa y escalofriante figura de humo, enorme, tremenda, que se parecía mucho a ti, a ti, y venías hacia donde estaba yo y me gritabas que no tuviera miedo, que no pasaba nada. Y yo pensaba que algo debía de pasar porque no era normal que surgiese una figura de humo y me preguntaba dónde estarías con el dragón y no te habías ido, seguías destruyendo cosas, pero en el acto te detenía un avión de esos como los de las camisetas de la asociación de la Marina y te derribaban y caías al suelo de golpe, y el dragón se moría, y tú agonizabas y me mirabas y me decías con una sonrisa en la cara que no me preocupara, que la figura de humo también eras tú, que por eso se parecía. Y me quedaba más tranquilo. Y me iba a por la figura de humo y le preguntaba que qué pasaba entonces, que a mí me gustabas más con el cuerpo de... y oía un martillo mecánico.
Y he vuelto a la calle.
Quiero agradecer de nuevo a quien corresponda las infinitas aventuras que me regala la vida.

Y a Gacela por el aviso.

lunes, 27 de marzo de 2017

Día Mundial del Teatro. Todo es una mentira muy grande.


El teatro es cantidad de fácil. Tienes un texto que ya te viene escrito, que lo ha escrito otro la mayor parte de las veces y tú solo tienes que leerte un trozo y aprendértelo. Hacer así como movimientos afectados, vestirte como te digan que te tienes que vestir, y además, hay uno o una que hace de director que te va diciendo lo que tienes que decir y cómo decirlo. Los decorados, tampoco tienes nada que hacer ahí, porque en las obras de teatro que otros ya han escrito viene más o menos descrito cómo tiene que ser el decorado. Si el director es un flipado o si hay un escenógrafo con ganas de juerga, puede inventarse algo, pero tampoco nos pasemos. Si la obra es contemporánea, puedes hacer un montón de cosas que igual no tienen sentido para el espectador, pero tampoco te comas la cabeza demasiado, si viene escrito, tú olvídate de la movida y haz. Te metes en el papel. Eso es lo único que tienes que hacer. Meterte en el papel. Dicen que eso de meterte en el papel requiere estudios y años de preparación. Hasta hacer cosas como de ejercicio físico y eso. Qué mierdas hablan. Meterte en el papel. Tengo que hacer de Hamplet. Me leo Hamplet y miro de entenderlo. Si quiero, lo que puedo hacer es ver obras de teatro. Si veo que se pone la cosa complicada y no acabo de entender lo que leo, lo que puedo hacer es mirar obras de teatro. O ir al teatro o pillar dvds o bajarme por internet obras. Y ves cómo lo hacen otros. Hay obras de teatro que no tienen decorado y a veces no se habla casi nada. Pero tienes que hacer otras cosas. No te tienes que preocupar, porque te lo van diciendo. Es decir, nada de lo que ves en el escenario es de verdad. No te está pasando lo que dicen en la obra que te pasa. Hay gente que se lo cree. Que cree que si yo por ejemplo soy Edipo y me he enamorado de mi madre, es que es verdad y la gente se asombra. A veces me da por pensar que si la gente se cree que realmente es capaz de asumir que estás hablando cinco horas con Mario y que le estás soltando una chapa a un muerto de padre y muy señor mío, qué de cosas maravillosas se pueden conseguir de la gente. También tienes que tener un poco en cuenta a la persona que te da la réplica. Es el otro o la otra con la que hablas cuando estás en la obra. Dices 'no es verdad ángel de amor que tal y cual'. Y debes decírselo a la otra persona. Y la otra persona, pues te mira así con ojitos. Y tienes que tener cudado tú también de pensar que te está haciendo ojitos de verdad. Es decir, que igual que sabes que la gente puede creerse que tú eres yo que sé, Macbeth, pues igual no debes de creer que el otro que está contigo es... no sé, el otro personaje que sale con Macbeth. Pero es todo súper sencillo. Cuanto más moderno es todo, mejor. Hay otras obras que son como de la vida real, que te vistes así normal y te tienes que enamorar de un casado, por ejemplo, y entonces no te tiene que encontrar la policía porque has matado a alguien y así en plan muy normal todo. Esas obras son las peores, porque te cuesta más meterte en el papel. Porque al ir vestido normal, es como que te cuesta. Si vas de griego, por ejemplo. Eres Orestes y tal, como vas vestido así pues es fácil. Pero si eres por ejemplo, el viajante que se muere y vas vestido así normal, pues oye, te cuesta. Porque estás pensando todo el rato que eres tú, que no ha cambiado. Pero que tampoco es tan difícil. Que ya te digo que hay uno que es el director que te va diciendo lo que tienes que hacer. Que viene todo escrito. Que en la obra hay uno que está detrás del escenario que te va apuntando también por si te olvidas. Que hay obras en las que ni siquiera hablas. Que puedes ir como corriendo de lado a lado del escenario, chillando o callado, o rompes a llorar en un momento dado o haces como que te acoplas con una hembra o con un varón pero es todo mentira. Es todo una mentira pero que tienes que hacerlo bien, no como cuando dices 'estoy llegando' y no has salido. No, aquí te ven y tienes que parecer creíble. Y además otra cosa. Que tienes que actuar en varios sitios. Sí, que eso puede parecer un problema, pero no. Porque hoy actúas aquí y mañana allí. Y no te conocen y no saben lo que vas a hacer y todo parece siempre nuevo. Aunque tú estés hasta los mengues de hacer lo mismo siempre. Pero como el otro no lo ha visto, oye, aplauden al final. Y que, además, cantidad de gente va al teatro porque tiene que ir. Que hay mucha mierda en la televisión, no hay canales de cine en abierto y cada vez nos cuesta más ver una peli entera y lo del fútbol ni te cuento como está. Estás en tu casa, miras a ver si cerca de ella hay un teatro, vas, te sientas, que te enteras de lo que están contando, pues bien, que no, no pasa nada, quizás la intención de la obra era eso, dejarte descolocado. No pasa nada. Sales del teatro, le dices a alguien que has ido al teatro y no es lo mismo decirle 'pues vengo de ver un celta osasuna' que decir que sales de ver 'esperando a godot'. Hayas entendido algo o no, que seguro que un celta osasuna es igual de surrealista, da más poso ver Esperando a Godot. Y hacer Esperando a Godot, ya no te digo. Y puedes ir solo o acompañado. Si vas solo se creen que eres periodista y te tratan de puta madre. Si vas acompañado, como son dos entradas, ya hay un huevo de sitios que te regalan algo por la cosa. El teatro es cantidad de sencillo. Ya te digo. Yo ahora estoy haciendo de Jesús en lo de la Pasión, por eso lo de las barbas y tal. Sencillísimo. Andar despacio, abrir los brazos así de vez en cuando, poner cara de me da la luz y al final que no se te olvide decir lo de padre... padre...
Si llamas pronto te regalan entradas para otra pareja. Yo se las voy a dar a mis padres.  

Escalera mecánica

¿No te ha pasado nunca que subes una escalera mecánica y tienes miedo de que al llegar al final te coja la escalera y te absorba hacia dentro y que te quedes en nada? ¿No te ha pasado nunca que has pensado que subiendo o bajando, da igual, por una escalera mecánica, ha llegado el momento en el que tenías que abandonar dicha escalera y te ha dado miedo no estar atento y que la escalera te atrape y te pase como cuando meten papeles dentro de una máquina de esas de eliminar papeles? ¿No te ha pasado nunca que estás subiendo por la escalera y la cinta donde apoyas las manos va más despacio o más deprisa que las escaleras y no puedes ir tranquilamente apoyado y piensas que estás haciendo el ridículo intentando apoyarte y no puedes y... te quieres morir? ¿No te ha pasado que en un momento te crees que la escalera por la que estás subiendo se queda parada y ha sido alguien que quiere hacerte daño para que cuando se pare de golpe tú no estés atento y entonces te caigas y te cueles por dentro de la escalera y... entonces te mueres porque entras dentro de la escalera y te pasa eso de los papeles de la máquina de los papeles? ¿No te ha pasado nunca que estás subiendo las escaleras mecánicas cuando están paradas porque no funcionan y te parece que los escalones están más altos y a lo mejor se te abre la ingle intentando hacer el esfuerzo de subir las escaleras y más aún si vas deprisa y que al abrirse la ingle se te van a salir todos los intestinos por fuera y, naturalmente, te puedes morir? ¿No te ha pasado nunca que te has puesto a mirar una foto de una escalera mecánica y el rollo de las líneas y de la confusión has empezado a pensar que, en realidad, todo es difuso y confuso y extraño y raro y que las imágenes que se forman en nuestra cabeza se diferencian en mucho de lo que sucede en el mundo real y así vas cavilando y pensando que todo es un disparate enorme y que es muy probable que si eso es así y se pierde el sentido de lo común, nos vayamos a morir todos? ¿No te ha pasado que en una escalera mecánica hayas tenido la conversación recurrente de si es necesario dejar pasar a la gente que sube o si es lícito quedarte quieto y estando discutiendo esto no estar pendiente de lo que estábamos comentando y la escalera te va subiendo y vas acercándote poco a poco al final de la misma y puede que te ocurra que te tropieces y acabes contando las rayitas en el suelo y pienses que te puedes morir? ¿No te ha pasado que has empezado a subir una escalera acompañado de alguien cuando tú a lo mejor estás en un peldaño por encima o en un peldaño por debajo y mientras estás pensando en que tú estás más alto o que le llegas por la barriga o que sumergerías tu cara en el culo de cualquiera o vete tú a saber qué chorradas va llegando el final de la escalera y puede ser que te coja de improviso y que te atropelle el final y que en esa especie de cuchillas que hay se te vaya la vida desde los pies hasta la cabeza?
¿No te lo has preguntado nunca? ¿Que te puedes morir?

domingo, 26 de marzo de 2017

La fiesta continúa

Salimos de trabajar y dijimos de ir a tomar algo. Salimos, primero por algunos bares cerca de la zona del curro y luego dijimos de venir por mi barrio a seguir un rato más. Él dijo que no quería venir, que seguro que nos acabábamos liando y hizo como que se iba, pero fue fácil convencerle. Nos fuimos a un bar al que no voy casi nunca y que hacen conciertos más o menos cada semana. No voy nunca porque, aunque vivo en el barrio, no queda justo en una zona de paso y me cuesta ir hasta allí. Vamos, que no voy nunca. El caso es que fuimos y, efectivamente, había concierto. En un primer momento no hicimos mucho caso, estaban los músicos probando y nosotros ya íbamos algo fuera de concurso, así que nosotros estábamos a lo nuestro, charlando, riendo, bebiendo. Nos lo estábamos pasando de puta madre. Hacía un montón de tiempo que no salíamos de marcha y, aunque no serían más de las nueve, nosotros estábamos ya en todo lo alto. ¿He dicho que nunca he ido a ese bar? La gente nos miraba un poco de aquella manera. Empezó el concierto y no nos enteramos. Seguíamos a lo nuestro y notábamos que los parroquianos iban mirándonos cada vez más. Nosotros a lo nuestro, pedíamos una cerveza cada cinco minutos, nos lo estábamos pasando de puta madre. Discutíamos sobre cosas del trabajo, sobre dónde íbamos a ir a cenar, si íbamos a cenar, si nos matábamos bebiendo allí.
La música sonaba, pero no me daba cuenta. No nos importaba. Una chica cantaba y otro chico le acompañaba con una guitarra. No sé qué cantaban. Creo que fue a la tercera canción que la chica que cantaba dijo algo del silencio. Pero los músicos siempre dicen estas cosas. Mis amigos no se dieron cuenta y seguimos con la cháchara. Para una vez que salimos, pensé, no me vas a venir a cortar el rollo. Una canción más y... lo mismo.
La chica que cantaba, la gente mirándonos. El chico que la acompañaba, el camarero que nos recriminaba con la mirada. El nosequién me conoce, me ha venido a saludar, parece muy simpático, pero no es verdad. La chica vuelve de nuevo a recriminarnos algo. El concierto me parece que es demasiado largo. Nosotros seguimos a lo nuestro. Cantando, hablando, riendo, etc. Algo masculla la chica en una de las canciones. Se ríen todos. No entendemos nada.
El concierto termina y nos vamos a otro sitio. No recuerdo. Llevo un papón de mil demonios y quiero que no acabe nunca la fiesta. Llevo dos semanas sin volver a casa. Me duele todo. Estamos los tres destrozados. Pero no podemos parar de reir, de cantar, de beber. Me duele todo. Me huele todo. No nos dejan entrar en casi ningún sitio. Quiero morirme.

sábado, 25 de marzo de 2017

Bisous. Muchos bisous.


Ganchitos blandos. Fanta sin gas. Mirinda. Cocacola abierta. Patatas fritas que saben raro. Estrellitas mojadas. Agua calentuza. Una fiesta de cumpleaños a la que llegas tarde. ¿Para quién escribimos? Vengo leyendo. Voy leyendo. Escríbeme algo sobre Rabelais. Debes conocer a Rabelais, seguro. Haz algo sobre Rabelais, sobre algún autor que conozcas y al que te apetecería… ¿Para quién escribimos? ¿Por qué te inventaste el papel de Diana de Méridor? Hay un montón de sándwiches de mortadela, de salami, de chorizo con jamón dulce, con un poquito de margarina para que se hagan más digeribles, todos están envueltos en un papel de celofán. Si no se los va a comer nadie, me los puedo llevar y se los doy a alguien. El Barón Yanáyev esta vez no se ha perdido. El Barón Yanáyev recuerda y no se ha olvidado de la Condesa de Croissant. ¿Para qué escribimos? Yo escribo porque pienso que no me va a leer nadie, aunque espero que me lea alguien muy concreto. Yo escribo para que me entienda alguien que ya no me lee. En una caja están guardadas todas las guirnaldas, el confeti, una especie de luces que parpadean. Nadie las ha puesto porque se ha hecho tarde y se ha preferido empezar la fiesta sin que hubiera tanto rollo decorativo. Yo escribo en principio para mí, no me vuelvo a leer casi nunca lo que escribo. No repaso absolutamente nada, está escrito, otro día más. Soy muy listo. Tengo un título de mecanografía. Tengo cara de payaso. Os puedo contar esto en todas las fiestas de cumpleaños a las que me invitéis. Soy muy rápido. La Dame Masquée escribía casi cada día. Era un auténtico portento. Un ejemplo. Escribía, con sentido, con arte, con gracia, y con un trabajo de documentación, sobre Historia. Qué más se puede pedir. Sobre la Historia. Sobre los grandes nombres de la Historia. Sobre los grandes mitos. Sobre costumbres. Sobre usos. Sobre las mujeres de la Historia. Todos los días. Yo escribo todos los días, casi todos los días. Todos los días miro en el lado derecho de la pantalla para ver si ha actualizado. Yprh y ella, casi desde el principio. Mucha gente ha ido pasando, comentando, hablando, pero ella y la gran Yprh están ahí casi desde el principio. ¿Por qué escribimos? Hablo con alguien que dice que es el Barón Yanáyev y es mucho más gordo que yo. Se ha echado mucho a perder el Barón, pero es que los años pasan para todos. No le gusta comer sándwiches y no mete los dedos en el cuenco de las patatas ni de los ganchitos. Bebe fanta de limón caliente. El Barón Yanáyev, o el que dice que es el Barón Yanáyev, dice que ayer no escribió porque no tuvo tiempo. Que no se acordó. El Barón Yanáyev también soy yo. Es un poco cansado enfrentarse con gente que te dice a cada rato que es tú. Que tú eres ellos. Nos inventamos personajes, un alter ego. Tardé mil siglos en saber cómo se llamaba Madame. En la fiesta de cumpleaños, me da cosa probar otra cosa que no sea la fanta de limón caliente, me da miedo de que hayan envenenado alguna cosa. Me da miedo de morir envenenado. No me fío. Los sándwiches tienen muy buena pinta, seguro que están envenenados. Me gustaría hablar con Madame sobre los cátaros, pero no la encuentro por ninguna parte. Esta vez me he asegurado de que he llegado a tiempo a la fiesta, yo la he organizado. La he organizado tarde a posta. Queriendo. He colgado retratos de la reina Isabel. Por dar rabia. Y de Monsieur. Y de Maria Mancini. Ellos, que han venido, están hablando de otras cosas. Me miran. No sé qué contestarles cuando me preguntan si va a venir la Condesa de Croissant. Al final he probado un sándwich de queso. Y me estoy empezando a marear.
Bisous, Montse.

jueves, 23 de marzo de 2017

Baal

Estaba el otro día discutiendo las cosas de la vida con el Baños, al que hacía mucho tiempo que no veía y no sé cómo terminamos hablando de la necesidad de fundar una religión. Para terminar pensando en formalizar un nuevo credo, ya se imaginarán que el tono de la conversación fue poco menos que apocalíptico. Una enumeración constante de calamidades e infortunios que nos llevó a considerar que, perdida la esperanza, qué mejor que ponerlo todo patas arriba desde cero e instituir una nueva forma de... esto era más o menos lo que el Baños iba diciendo cuando yo le dije que bueno, que es que yo ya creía en Baal. ¿Baal? preguntó él. Efectivamente. Aunque ya el término efectivamente, (no recuerdo si me lancé por ahí, porque la verdad, da igual con lo que te enrolles, con lo que argumentes, lo que propongas, lo que hagas, a Baal le va a dar lo mismo) resulta incierto.
Le dije pues que Baal es previo a todo lo que uno pudiera considerar como religión, pensamiento, filosofía, manera de actuar, ganas de vivir, etc. Que uno puede creer en Dios, que puede ser budista, que puede ser animista e incluso puede hacer del ateísmo una forma de guiar sus pasos por el mundo y que nada de eso es incompatible con la certeza de que a Baal, esencia misma de la creación y del universo en su conjunto, no le incomoda en lo más mínimo la presencia de otros dioses y demás. Es una idea que ya he trasladado en múltiples ocasiones, en muchos foros, en diversos lugares. Baal ya estaba. Baal ya lo hizo. Baal es todo.
Hasta aquí, el Baños todavía se reía.
Baal lo pensó todo, lo probó y dejó hacer. Baal, oh glorioso Baal, estuvo en todas partes, venció a la gran serpiente marina que amenazaba con partir el mundo en dos y una vez que venció a la serpiente pensó en nuevas aventuras y se dio cuenta de que era preferible dejar el mundo en suspenso y como si fuera un queso al que dejas que vaya poco a poco cubriéndose con una capa de moho, ver qué pasaba. Baal dejó que otros pensaran que podían ser Baal. Baal, Oh Baal, hizo del hombre un elemento más del juego entre dioses y hombres que pensaban en dioses. Baal es como Baal. No hay nadie que pueda compararse a Baal. Y no porque sea Baal un dios que haga de la omnipresencia un alarde. Baal no alardea. Baal está porque está en todo y es todo. Baal, creer en Baal, grande y enigmático, poderoso y vago, me ha aportado, le dije al Baños, la conciencia de que las acciones son siempre limitadas, de que nuestro propósito en la vida es nada, que los planes trazados y las explicaciones dadas son inútiles, que Baal, risueño y fatuo, amigo y verdugo, es capaz de que esta conversacón que estamos teniendo aquí y ahora, se corte de cuajo, la humanidad exterminada en un solo segundo y que solo se salve un granjero amish del Paraguay para que este hable directamente con Baal y le haga un comentario de texto de lo sucedido. Por capricho, por necesidad. Baal, el auténtico e indiscutible. Baal, magno y soberano. Baal, fundador y centenario.  
El Baños se fue a por una cerveza o se fue a su casa.
Al ir yo de nuevo al grupo de amigos, vi a Baal apostado en la puerta.
Y no me dio miedo ni nada.

- ¿Y porqué has de tener miedo, mortal?

miércoles, 22 de marzo de 2017

La ilusión de una flor

En un comentario a un tweet, un tal Senyor Timbaler, tan desconocido para mí como pudiera ser el tal Ramiro Agudo a.k.a. Perro Muerto, considera que hablar del nacimiento de flores y compararlo con la ilusionante firma del acuerdo por el que Un País en Comú se pone en marcha, es cursi. Lo cursi. Lo serio. De la misma manera, he oído recientemente voces que hablan de la presencia de la 'ilusión' como un concepto que no lleva a nada, que no significa nada, que el hecho de que algo sea ilusionante le hace carecer de contenido, de sustancia. Que todo se basa en crear ilusiones en la gente y que de ahí no puede salir más que frustración.
Lo cursi, la ilusión. Una propuesta no puede hablar de flores, de sonrisas, de reírse, de ilusionar a la gente, Tiene que tener propuesta y contenido político.
Ahora voy a decir lo que me parece todo esto. Creo que no hay nada más bonito que despertarte por la mañana con la sensación de que todo puede ser posible. De que no hay nada que todos juntos podamos hacer y construir. Me parece que, como la primavera, estamos viviendo el nacimiento de algo, algo bonito, algo que produce alergia en las personas sensibles y no vacunadas ante una naturaleza a la que no puedes poner coto ni freno. Creo que las flores, lo vivo, lo amarillo, lo rojo, lo violeta, lo verde, lo morado, el arco iris, un vestido de flores, un chicle de menta, un lacito rosa, una camiseta estampada con los colores de la bandera de la república, un sorbete de limón, música de ascensores, un grupo de muchachos cantando a capela canciones de hoy y de siempre sin otra intención que divertir y divertirse, una azalea que surge del suelo y regala color, una flor que se va abriendo poco a poco y que va asombrando con su belleza, con su empuje, con la gracia, con la ilusión que hace que una flor se abra, que crezca, que brille, que nos encante con lo que nos regala. Es la vida, la vida tan bonita que puede ser si no es por esa cuadra de hijosdeputa que piensan todo el día única y exclusivamente en como hacernos la vida más difícil, menos divertida, más triste, más pobre, más cenutria, más de pelo recogido y menos de pelo suelto, más de lleva el pelo como a mí me guste, más de haz las cosas así, más de piensa en si te lo puedes comprar y qué has de sacrificar para ello, más de trabaja, trabaja, trabaja, trabaja, trabaja, eres un trabajador que solo vales para trabajar pues trabaja, trabaja, trabaja, gana el dinero suficiente para poder vivir porque si no trabajas, trabajas, trabajas, trabajas, trabajas y dejas de ser una persona con dignidad no eres nadie.
Déjate barba, maquíllate, juega con clavos. Mira el organigrama, estoy a la cabeza. Ponis, le mundo de Pin y Pon en la tierra. Un mundo de Teletubbies sin complejos. Un mundo en el que gobiernen los dibus. Un mundo como el del Tito Yayo.
Hay una canción de Kojón Prieto que venía a decirlo más o menos de la siguiente manera: en esta pinche vida si no te descojonas, el alma se te pudre y el mondonguillo se aploma. Decían más: creánme mis cuates y no me tuerzan el morro, que si hay algo que les jode es vernos bien contentos, revolcaos en el desmadre. Síganle compadres, no hagan caso a los malasombra.
Hay otra frase también muy buena: riure és la millor manera d'ensenyar les dents. No recuerdo ahora de quién era.
Se acerca Sant Jordi. Casetas de Sant Jordi. Y ese que viene y te dice que para qué coño tantas casetas y tantos partido si somos todos lo mismo. Pues por una vez, parece que eso va a pasar. Si todos podemos ser uno, mejor.
Me parece que esta reflexión ya la he tenido antes. La ilusión, lo cursi. Hoy es un día para estar contento. Muy contento. Con las flores, con el campo, con las vaquitas, con gente tomándose algo en el solete hablando y discutiendo sobre cosas que pueden ser interesantes, que pueden ser superficiales, que pueden ser profundas, que pueden ser duras, que pueden ser una mierda, que te pueden afectar, que se pueden arreglar. Las flores.
Hay una exposición en Can Sisteré con una flor que se abre. Que se va abriendo hasta que sale la flor completa.
Hay una explosión de luz hoy.
Una explosión de ilusión. Una explosión de caramelos de fresa, de niños jugando a la pelota en la Plaça de la Vila, de calcetines de colorines, de bigotes frondosos, de bigotines finos, de pelos en las orejas, de pelos en las espaldas, de pelos en donde te dije. Hay una explosión de ilusión. De ilusionarnos con la ilusión que más ilusión nos hace.
Seguro que si no te hace ilusión, es por alguna cosa.
Mira las flores. Mira como cantan los pajaritos.
Vamos a hacerlo así. Vamos a probar a hacer las cosas sin abroncar a la gente. Sin pensar que somos culpables de nada. Vamos a darle miedo al que ya tiene miedo y trabaja para que perdamos la ilusión desde que nacemos hasta que nos morimos.
Vamos. Todo muy así. Muy de grandes frases. Pero es que me llaman cursi y me vengo arriba.

martes, 21 de marzo de 2017

El misterio de la antena muy grande de la Banús Baja.

Vamos por la vida con la vista pegada al suelo. Pensamos en nuestras cosas. Pensamos en las cosas de los demás. No nos fijamos en lo que tenemos ahí arriba, en el cielo, en los terrados. No sabemos ni siquiera cómo se llaman las cosas o las calles de nuestra ciudad que se llama Santa Coloma de Gramenet porque lo pone en muchos documentos y es fácil recordar, pero no ocurre con todo. Por ejemplo, la Avinguda dels Banús. Si no llego a mirar el mapa, me hubiera dejado matar apostando a que se llama Banús Baja. Todo así en un castellano muy recio y muy viril. Banús Baja se va a quedar.
A lo que vamos. ¿Nos espían? Esta es mi primera pregunta. Quizás a lo largo del texto no haya más preguntas. ¿Somos objeto de algún tipo de experimento por parte de la NASA? ¿La CIA? ¿La Fundació Alternatives? ¿La Grama? ¿Es la hora de empezar a repartir sombreros hechos con papel de plata para que nadie pueda leer nuestros pensamientos? ¿Qué es esa antena tan grande que hay ahí arriba?
- ¿Qué antena?
- Esa.
- Ostia.
Así es. El otro día, disfrutando de un agradable paseo mañanero decidí dirigir mis pasos por la Avinguda dels Banús y me topé, nada más avanzar unos metros, con un refulgente brillo a lo lejos que me intrigó. Qué es eso que hay ahí delante. Tuve que aguzar algo la vista (me hago mayor y no me fío de los ojos míos), y me dí cuenta de que encima de un terrado de la Avinguda Banús hay una antena sideral. Una antena que, por sus dimensiones, debe recibir ondas y megahercios y lo que quiera que reciban las antenas llegadas desde universos tan lejanos que me hace una vez más henchir mi pecho de satisfacción como colomense por albergar semejante receptor de información.
La visión de semejante artefacto en ese terrado hizo que olvidase por completo el propósito de mi paseo, si es que tenía alguno y me concentrase únicamente en acercarme al máximo hasta el edificio para comprobar cómo era la antena.
Pretensión vana por mi parte, ya que mi relación con las antenas es escasa y mis conocimientos sobre el tema son nulos. Hice un examen una vez en la facultad de una asignatura de televisión que versaba sobre ondas electromagnéticas y creo que saqué un 2,5. Me gusta mucho una canción de Kraftwerk que se llama Antenna que solo cuenta que yo soy una antena y recibo información y tú eres un transmisor y envías la información. Ya está.
De ninguna manera quisiera abrir una polémica sobre el uso de antenas y antenorros como ese, que seguro que cuenta con todas las garantías. Pero qué antenón.
¿Nos espían? Como digo, que me pierdo, iba caminando por la Banús intentando averiguar qué podía ser aquel pedazo de antena y me iba dando cuenta de que, a medida que me iba acercando al edificio, la antena dejaba de ser visible. Qué cosa. Se veía desde lejos, pero desde cerca, al estar justo debajo del edificio, no. Misterio. Volví a alejarme y la volví a ver. Enorme, imponente. A buen seguro enviando información a Ferrolán sobre los enracholados de toda la población. Estadísticas sobre el consumo de frankfurts en la ciudad. Datos sobre el número de cubos de playa que se venden en los establecimientos expendedores. Cantidad de cortados que puede consumir la autoridad en una visita vecinal.
Cerca y lejos. No veía la antena desde tan cerca así que abandoné la empresa ante la ausencia de una información fiable. Bajé por una de las calles que comunican Banús con Jacint Verdaguer pero sin llegar a Jacint Verdaguer y olvidé el tema.
Menos mal que saqué una foto y puedo dar fé.
¿Nos espían?
¿Puedo saludar?

lunes, 20 de marzo de 2017

Puerto de montaña

Estos es que me han visto cara de tonto. Llevo tirando desde que empezó a picar esto para arriba, pero no es que vaya tirando a piñón, es que estos son unos cacas y no hay nadie que se ponga delante. Que voy el primero, vale. Que marco el ritmo, vale. Que estos se creen que soy idiota, pues lo tienen claro. No me la van a dar. No voy a estar yo aquí el primero haciendo el primo. ¿Y si me quedo quieto? Como estos son tan listos, es posible que si me quedo quieto ellos se queden quietos también. Estos se creen que yo me he montado en la bicicleta hoy por primera vez y que ni siquiera he visto la tele. Es la historia más vieja del mundo, al menos la historia más vieja del mundo en el mundo del ciclismo. El que tira, el que hace el esfuerzo y luego llega otro que está ahí agazapado y se lleva el triunfo. La victoria. El éxito. Las chicas que te dan el ramo de flores. El beso en la mejilla. He subido pocas veces pero las veces que subes la verdad es que no te enteras y luego te ves en la tele y dices, vaya pinta y vaya estómago las pobres chicas dándome dos besos que parezco un cadáver sudado. Y por eso esta gente plantea estrategias y se hace el remolón y hace la goma y parece que están y que no están y se hacen los muertos y son unos tontos de las pelotas. Porque yo voy parado, como aquel que dice. Es que no estoy haciendo nada, es que no estoy ni moviendo los pedales. De verdad que me dan ganas de coger y bajarme de la bici. Y estos son tan gualtrapas que son capaces de bajarse de la bici también. En lugar de aprovechar y salir todos disparados hacia arriba, lo que hacemos es quedarnos parados mirándonos unos a los otros ahí a ver qué. A ver qué hace. A ver qué hace. A ver si tira o no tira. A ver si tira o no tira y si tira le sigo pero si solo le sigue este yo no voy detrás. Y así lo veo cómo se va solo y tira hacia delante pero con la confianza de que se estrelle. Estos se creen que yo me voy a ir solo hacia delante, solo como si estuviera loco. Y estos me han visto a mí cara de tonto. Mira qué caras tienen. Mira qué caras tienen ahí, como si estuvieran haciendo el gran esfuerzo. El gran sacrificio siguiéndome. Si no estoy haciendo nada. Si yo lo que que quiero es ir haciendo. Ir tirando para arriba y a ver qué pasa. Pero ir tirando, no hacer como que vamos tirando. Tirar. Yo no voy tirando. No voy yendo porque me da por el ñaca. La verdad. Me da angustia ver esa gente ahí detrás y yo haciendo como que voy. Y al final ni vamos ni dejamos de ir. Y este puerto es durete, pero que vamos, que tampoco no es tanto como parece. Es cuestión de ir tirando. Pero todos. No sé.

domingo, 19 de marzo de 2017

La carretera de La Roca. Viaje al pasado.


Recuerdo perfectamente haber escrito alguna vez ya sobre la carretera de la Roca. Pero no sé qué narices pasa que no me acuerdo. Me hago mayor. Me repito. El texto podría haberse llamado ‘Paseos con mi padre’, por aquello de que hoy era el día del Idem, pero ya basta. La carretera de la Roca. Un viaje al pasado. Hoy, podría haber ido a La Roca por la C-33, hubiera sido un trayecto corto y sencillo, pagado el peaje, hubiera llegado a la fiesta de cumpleaños mucho antes. Pero a nadie se le ocurre ir a la Roca por otro sitio que no sea la carretera de la Roca. ¿Por la b-20? ¿Estamos locos?
Mi padre se sacó el carnet de conducir ya tarde o al menos más tarde de lo que se supone que debe sacárselo un español de bien. Como sea que, al parecer, el Palma lo llevaba de prácticas por la carretera de la Roca cuando se compró el Corsa nos llevaba de paseo casi todos los domingos por allí para ir haciéndose con el coche y con el hecho de conducir. No sé cuándo dejamos de ir, pero durante un tiempo la carretera de la Roca estaba siempre presente. El Corsa TR que tenía un maletero, mira qué maletero tiene. Era lo mejor del coche.
He cogido el coche y he salido dirección La Roca con la idea de ir despacito, sin prisas. Muchos ciclistas en una carretera de dos carriles que te obligan a no correr, con muchas rotondas, rotondas por todas partes, cedas el paso, el típico Citroën Saxo sobreocupado que ralentiza aún más todo el viaje. Y qué. No me he dado cuenta de que el polígono del Bosc Llarg es todavía Santa Coloma. Una vez que se pasa el Cementerio y la eléctrica y se hace la curva, uno no piensa que esté todavía en el pueblo, pero no es hasta que no pasas Ferrolán y no ves el cartel de Santa Coloma tachado no tomas consciencia de que estás fuera. Y entras en Montcada y supongo que no pedirán mucho detalle, pero iré contando.
En el colegio nos llevaban de vez en cuando de excursión, los fines de semana, algún tipo de excursión con los padres a la Font del Tort. No sé si era cosa del Ampa, que entonces era la Apa. Carretera de la Roca, la Font del Tort. Mi padre corriendo y jugando al fútbol, vacilando de lo que él corría y saltaba. Tenemos una foto de él saltando. Basta. Una vez, no sé qué pasó que nos perdimos o que se metió por otro sitio yendo por la carretera, que nos metimos en una masia en Santa Quiteria, que yo no sé si está lejos o cerca, y nos pusieron un arroz riquísimo y desde entonces mi madre creo que se quedó con la broma y me hizo el arroz así siempre. La carretera de la Roca.
Sant Fost de Campsentelles. Cuando yo era pequeñito el pueblo me parecía de juguete. Como que las casitas eran muy pequeñitas y muy cucas y muy así y yo pensaba que era un pueblo como de broma. De juguete. Cuando era pequeño le contaba a la gente en el pueblo que había un pueblo de juguete, Sant Fost. En Sant Fost, o entre Sant Fost y Martorelles, estaba el desvío para ir a Mollet. Cuando íbamos a ver a mis primos de Mollet ese era el desvío. Parecía magia. Estabas en la carretera de la Roca, un semáforo, girabas a la derecha y… zas! Entrabas en Mollet. Qué cosas.
Salidas a comer con mi padrino y mi madrina, con Miguel y la Chelo. Íbamos a veces a la Casita Blanca. A comer carne a la brasa. Era un sitio muy bueno. Hoy cuando he pasado por delante he visto un cartel muy moderno. Sigue abierta la Font del Tort y la Casita Blanca. Y can Reixach. Restaurantes de fin de semana, de ir a comer, de hacer la comunión, de las bodas, de los bautizos. No sé si el día de Santa Quiteria íbamos con ellos. Seguro que sí.
He visto los coches aparcados de la gente que tiene un huerto en la carretera de la Roca. Mis padres tuvieron un huerto con unos amigos y durante muchos fines de semana iban allí y plantaban tomates y cosas. Yo siempre pensaba, ‘mi padre en el huerto debe sufrir como un conejo’. Porque no le veo yo en un huerto, al campesino. Mi madre sí, pero mi padre, no.
Qué despacito he conducido todo el rato. Me he perdido en Montornés. No he hecho bien la rotonda, no me he fiado de lo que decía el cartel y me he metido dentro de la ciudad, pero no sé cómo lo he hecho que he ido a parar a la carretera otra vez. Me he asustado y he vuelto a equivocarme. He preguntado a una pareja y me han dicho que iba bien. Merendero de Montornés. No sé cuántos colomenses habrán ido. No sé cuántos colomenses no habrán ido al merendero. ¿Sigue la gente yendo al merendero? Qué poco me gustaba el merendero a mí. Me gustaba llegar, jugar al fútbol si había un partido serio y ya. Ni comer con la gente, ni nada más. Ni irnos. Y volver por la carretera de la Roca de noche ya escuchando a José María García, reventados de cansancio, oliendo a humazo, con sueño. No he conseguido ver dónde estaba el merendero. O sí.
Cuando íbamos con mi padre por la carretera de la Roca, yo no recuerdo haber llegado nunca a la Roca. De hecho, hoy tampoco he llegado a entrar al pueblo, me he desviado justo al pasar la primera rotonda. No me he vuelto a perder de milagro.
Me ha dado mucho el sol, debo de tener la cara roja. Me he acordado todo el rato de la foto que debería haberle hecho al cartel del desvío a Mollet. No la he hecho. El Machi me ha dicho que contase lo de cuando se me cayó el armario. Él tenía otro recuerdo de la historia. Casi no he mirado el móvil. Miento. La Nuri me ha contado que mi padre le decía que él era el padre de Antonio Molina, pero que ella no sabía que yo me llamaba así. Que yo era el Toni. Que hasta que relacionó a mi padre conmigo pasó un tiempo.
Volver ha sido mucho menos divertido. No había ningún coche que hiciera caravana, no ha pasado nada. Miraba a veces a Montcada i Reixach que está al otro lado del río. La gente andando por el vial. Al volver ya no había ciclistas.
No quería que se acabase la vuelta.

viernes, 17 de marzo de 2017

Lalíder entra en la edad del pavo.

Ahora viene cuando todo son recuerdos. No es que no vayan a pasarte cosas emocionantes y con mucha sustancia una vez que superas la barrera del sonido, pero empezarás a recordar cosas. O a olvidar otras. A mí se me olvidan muchas cosas ya. Por ejemplo, lo estábamos hablando mientras felicitábamos al Mario, yo he olvidado completamente todo lo relacionado con el entierro de la sardina en mi colegio. No me acuerdo de nada, no sé si es que lo hicimos poco o es que era algo que no me molaba y ya lo he quitado del disco duro. A ti, supongo que te pasará igual. Ya sabes que nosotros, cuando nos juntamos, somos muy de basarlo todo en recordar, en hablar de un pasado que creemos que fue mucho mejor, o que al menos no es como el presente y para nada tiene que ver con la mierda del futuro. El futuro, lo vemos cada día, siempre ha sido una mierda. Aunque tú seas lalíder, y ya se sabe que los líderes siempre consiguen el billete de avión hacia el exilio dorado o pueden arreglárselas para que no les fusilen al amanecer, sabes que el futuro es más bien sombrío. No, no me pongas ahora caras, no me vengas ahora con discursos raros sobre que... no, no es así.
Sabes que, una vez que llegas a rebasar el umbral de la vejez, solo nos queda recordar. La entrada para ti ha llegado hoy, De 40 para arriba no te mojes la barriga. Hasta el 40 de mayo no te quites el sayo. Cosas que se dicen. Refranes. Empezarás a hablar con refranes. A decir cosas que decía la gente mayor. Te conviertes en una persona mayor. Te pasará. Yo llevo siendo mayor ya un tiempo y no está ni bien ni mal. Todavía no soy un calvo con coleta, pero estoy muy ahí. Estoy por raparme ya porque el cartón es una amenaza.
Iba a hablar todo el rato de los Enemigos pero me he liado con otra cosa. Iba a hablar de un concierto que fui a ver con mi hermano de los Enemigos y no recuerdo (¿ves?) si ya estabais ahí o no. Fue en el Apolo al final de la gira del Nada, con el Josele con una barba de abandono completo y una dejadez evidente, pero fue un conciertazo tan enorme que mi hermano y yo no hacemos más que recordarlo. Cada vez que nos crece la barba mucho, somos unos Josele. El otro día, en un concierto, uno de otro grupo se lo dijo a mi hermano, que se parecía a Josele. Yo creo que a ese concierto del Apolo vinisteis pero no nos saludamos porque no nos conocíamos o algo. Al que sí que fuimos pero no juntos fue al del Razz. De ese si te acuerdas ¿eh pájara? Qué momentos. Qué raticos hemos echado más buenos. Y más malos también. Luego ya hemos ido a más conciertos juntos. Incluso al último de los Enemigos. Incluso, y ahora me estoy acordando, ves qué cosas, a un concierto del Josele solo en el Fòrum en unas fiestas de la Mercé que fue un poco tostón y que yo me encontré allí con la I. Te acordarás seguro, que fuimos discutiendo si el encuentro fue casual o no. Qué vida, no hace años ni nada.
Iba a hablar de los Enemigos todo el rato, como te digo, pero cada vez me disperso más. Veo mucho a tu hermano, por ejemplo. Y mira que hasta hace un año o dos yo no tengo recuerdos de tu hermano y ahora lo veo casi constantemente. Hoy lo he vuelto a ver. Y sois iguales. Joder, os parecéis un huevo. Y no lo había visto y mira que hemos estado veces toda la banda y más o menos por los mismos sitios y nada. Ahora no te veo mucho a ti, pero a tu hermano sí. Y cada vez que le veo pienso, joder como se parece a lalíder.
Ayer vi a la Laura H., y también vi a la Marineta. Como si fuera una premonición. Nunca me acuerdo del día exacto de tu cumpleaños. ¿Te acuerdas de la foto aquella abrazando al A.? Creo que fue la primera vez que felicité a alguien un cumpleaños así.
¿Te acuerdas del día de las fiestas que te pusiste el vestido de flores? Qué saltos pegabas. Qué día también, ¿verdad? ¿Qué vida verdad? Es eso, son todo como recuerdos. ¿Verdad? ¿eh? ¿Verdad?
Eres lalíder, eres la roca, eres muy grande.
Pero ya has entrado en la edad del pavo. Tú misma.
¿Te vas a pagar los quintos o no? Ese es el desto.

Feliz día Mario Gasén!

jueves, 16 de marzo de 2017

Bakunin - Viatxeslav Polonski

Lo he buscado muchas veces y nunca lo he encontrado. Es un dibujo del Azagra en el que aparecen abrazados Marx y Bakunin, con una copa o una botella en la mano y un texto que dice 'el vino es rojo' de la boca de Marx y 'el vino es negro' de la de Bakunin.
Siguiendo mi camino de formación patillera por la vida y obra de algunos de los nombres básicos para entender qué se ha pensado a cerca de cómo acabamos con esta puta mierda de vida y hacemos algo diferente, me topé con esta biografía de Bakunin en la biblioteca. Durante muchos días, como ladrón de wifi residente, tuve a mi lado a un jovenzuelo que lo tuvo como libro de consulta durante algún tiempo. Pensaba que se lo traía de casa y que hacía algún trabajo sobre el ruso. Pero no. Es una novedad editorial y al verlo en el estante, lo pillé.
El autor de la biografía y su traductor tienen su historia. Polonski no es un autor actual, el libro está escrito al poco de terminar la Revolución Rusa y está escrito desde la perspectiva de los marxistas-leninistas que han triunfado. Y el traductor es Andreu Nin, que fue socialista, fue de la CNT, fundó el POUM y terminó como terminó.
Para los entendidos en grado superficial sobre la historia del movimiento obrero y sus cuitas, Bakunin es 'el padre del anarquismo'. Marx arriba con el marxismo. A su lado, Bakunin con el anarquismo. Este libro, no demasiado extenso y bastante sencillo de lectura, nos descubre un poco a la persona más allá del tópico, sus miserias y también sus logros. Si los tuvo.
Veamos. Bakunin era príncipe. En la Rusia del Siglo XIX si eras alguien es porque eras alguien previamente, porque tu familia tenía algo, porque había algo detrás. Su padre era el típico patriarca ruso, con posesiones, tierras, siervos... el niño tendrá que estudiar, continuar con la saga... pero son tiempos turbulentos en Rusia, la rebelión Decembrista y su fracaso provocan una reacción del Zar Nicolás I, que instaura un estado de represión salvaje que con más o menos altibajos irá larvando una situación de acción/reacción que concluye con la revolución de 1917.
Ahora bien, las rebeliones de ese siglo, los movimientos que se preguntaban qué hacer, no eran ni homogéneos, ni uniformes, ni tenían muy claro qué hacer y cómo.
Bakunin, pese a ser el padre del anarquismo y ser venerado como el creador de una teoría contrapuesta al marxismo como vía destructora del sistema, tampoco nos creamos que tenía en la cabeza las cosas muy definidas.
Me encanta saber que, estudiando y conociendo las vidas y las obras de los grandes nombres, realmente había una pulsión, unas ganas de hacer, de 'revolución', pero sin concretar demasiado qué hacer después, cómo organizarlo todo, qué pasaría. Marx quizás lo tuviera más claro, pero tampoco puso especial énfasis (ni Engels) en decir 'y será así y así'. Bakunin, menos.
Porque Bakunin quería destruir.
Una persona impulsiva, imponente, feroz, pero con una capacidad nula para crear, que lo que crease perdurase, aglutinar gente, no sé. Revolución. Revolución. Revolución.
Un Bakunin que de joven sabe que todo esto del Estado, de ser un príncipe, de continuar con la vida de terrateniente por muy liberal que fuese, no le iba. Como está metido en varios fregados sin acabar de saberse si está por una cosa o está por otra cosa, porque él sí, era capaz de convencer a la gente hablando y con su entusiasmo, pero como organizador, muy mal. Una cabecita perdida.
Se exilia y se convierte en revolucionario profesional. Abraza la ideología del paneslavismo. De anarquismo todavía nada. Sí, el Estado es una mierda, hay que destruirlo, hay que destruirlo todo, pero el paneslavismo garantizará que de la mano de los eslavos, con el Zar a la cabeza, todo irá mejor. Luego lo del zar pierde color. Luego ya nada. Y acaba dando tumbos hasta que configura casi como reacción, no por una reflexión excesiva, el anarquismo como teoría. Más simple si quieres que el marxismo, porque es más importante hacer, destruir, que aprender.
Participa en cuantos movimientos revolucionarios hay. El gobierno ruso difunde que en realidad es un agente suyo. En el libro esto se desmiente, pero la mancha le durará mucho tiempo. Sublevación en Praga, sale mal. Sublevación en Dresde, sale mal. Al talego. Primero en Austria, luego en Rusia.
Pasa la tira de años en prisión. Allí, hace una Confesión que se reproduce al final del libro.
En esta confesión, sin haber llegado todavía a ser el referente que es, escribe al Zar para que le saque de la cárcel. Dice haber estado equivocado, enumera las cosas que ha hecho, las que piensa, pero siempre diciendo que está confundido, que no lleva razón, que el Zar debería ponerse al lado del pueblo y ayudar en su progreso, que... le deportan a Siberia y allí colabora en el gobierno de Muriavov-Amurski, un militar flipado con ideas de grandeza al que le cortarán las alas rápido. Se fuga, se va a Japón, a Estados Unidos, vuelve a Europa.
Y empieza a cambiar y a elaborar algo más así. Y mientras los marxistas montan su Asociación Internacional, él monta otra Asociación y las dos se enfrentan y una se integra en la otra. Marxismo contra bakuninismo.
Bakunin: no al Estado en ninguna de sus formas. Revolución. No participación en política. Revolución. Sublevación. ¿Cuántos somos? ¿Seis? pues mejor seis que cinco, vamos. Sale mal. Y así.
Marx: el capitalismo va a petar y la clase obrera tomará el poder cuando esto salte. Y se formará un Estado que ya no será como el que había. Hay que participar en la vida política. Revolución, sí, pero ojo, cuando se den las condiciones, no nos vamos a juntar cuatro y la vamos a montar y nos dan por el ñaca, no hagamos el tonto. Esperamos y cuando eso, te llamo.
Todo así, muy patillero, como lo estoy explicando. Pero más o menos es lo que es. A Bakunin nada le sale bien. Rompe con Marx, parece que su Internacional va a triunfar y va a ser la voz mayoritaria del movimiento obrero. Pues no. Las últimas sublevaciones que intenta salen mal.
Se desencanta. Quiere acercarse al marxismo. Él mismo se da cuenta que eso de ir haciendo complots, ir haciendo 'revoluciones' cuando parece que nadie te está esperando, es un poco ir haciendo el tonto.
Dependiendo de la pasta de otros. Enfermo. Desanimado. Muere.
El final del libro deja la sensación de que del mito de Bakunin como el revolucionario poderoso y con las ideas claras, hay más bien poco. Que el hombre le ponía una voluntad a prueba de bombas, pero que le costaba poner los pies en el suelo. Un poquito solo.
Que lo de hacerlo todo polvo, todo tabaco, todo bálago, pues bien. Pero que a lo mejor nadie te está esperando.
Una sensación un poco extraña, la verdad. Al final del libro, Polonski lo considera como un 'pariente' de los bolcheviques que triunfarán en el 1917. Pero no uno de los suyos. Yo, que soy muy de 'todos son un poco de los míos', aquí me he quedado un poco así como... no sé.

miércoles, 15 de marzo de 2017

Alcaldessa. Sí se puede.

Como si fuera una despedida, como si fuera una especie de regalo que se le hace a alguien para que se contente y se prepare para lo que ha de venir, ayer TV3 emitió 'Alcaldessa' después de que hubiera pasado bastante tiempo desde su estreno y habiendo recibido el más alto galardón en su género en Catalunya, el Premi Gaudí.
'Alcaldessa' es el relato del paso de Ada Colau desde el activismo como portavoz de la Plataforma dels Afectats per la Hipoteca a su llegada a la alcaldía de Barcelona como candidata de un espacio de confluencia llamado Barcelona en Comú. Que este documental se emita ayer, después de tanto tiempo desde su estreno, da cuenta de cómo desde la televisión pública del país se intenta ignorar, minusvalorar y casi siempre atacar, cualquier otra visión del país que no responda con el de unos parámetros que hacen que quien no los comparta vea TV3 como algo ajeno, como una Tele 5 o una Antena 3 de la que puede salvar programas o contenidos concretos, pero que sabe que le están vendiendo algo que no puede menos que combatir. La próxima llegada al frente de la Televisión pública de alguien como Vicent Sanchis, promete arreciar en el mensaje, primero ante unas próximas elecciones autonómicas (las últimas, como siempre), y la conformación del espacio de los 'comunes' y luego de cara a unas municipales en las que la batalla por Barcelona será feroz. Si alguien no conoce  Vicent Sanchis, que googlee, que escuche algún podcast de sus intervenciones en las tertulias de RAC1 y que se eche a temblar. Alguien que piensa que a) todo el que no siga el camino de adhesión a la hegemonía de CDC/PdeCat es sospechoso de unionismo y franquismo b) todo el que sea de izquierdas es poco menos que tonto, al frente de una institución pública con capacidad para impartir doctrina. Así que lo de ayer sonó a 'bueno, os ponemos el docu, pero preparaos'.
'Alcaldessa'. Cuando la estrenaron en el cine no la vi, problemas de agenda supongo. Lo fui dejando y se pasó. El caso es que lo que vi ayer me desmintió una cierta crítica de autobombo que había llegado a mis finos y sensibles oídos. El documental muestra, a veces de una manera que no hace una excesiva propaganda positiva de los procesos de discusión abiertos, cómo se pasa de ser una activista a la que 'quiere todo el mundo', porque pelea por una causa justa, casi perdida, romántica, partiéndose la cara por los que menos tienen, a disputar el poder efectivo en una ciudad como Barcelona y llevarse por delante los pronósticos alcanzando la alcaldía.
A mí me gustó. Me gustó ver cómo afronta ella los diversos saltos al vacío, saber que los mismos que te aplaudían y te adoraban, quizás mañana te digan el consabido 'te has vendido por una silla' o 'el poder cambia'. Las mismas mierdas de siempre. Todos somos muy buenos mientras no suponemos más que una amenaza vocinglera y resultona que no pelea el poder. Que se va del bracito al final de la mani con el teniente de alcalde para comentarle una cosa. Pero ojo, si quieres ir tú a por la gestión, amigo, prepárate.
Me gustó cómo lo cuenta, porque lo cuenta. Mediante una especie de Videoconfesionario, Ada Colau habla a cámara y nos lo va contando. Porque de otra manera no lo sabemos. Sabemos que uno o una está en un partido, hay un candidato o candidata, un alcalde o una alcaldesa, un algo y de ahí pasamos a otro candidato. Pero construir algo desde cero, con una base voluntaria, añadir el peso de organizaciones que llevan mucho tiempo bregando y ven con reticencias ciertas innovaciones o planteamientos no porque sean 'de derechas', si no porque nuestra, uy perdón, su propia dinámica de años nos ha encerrado en una caja de la que parece que no podíamos salir, ver todo eso, cómo se gesta y cómo se discute, me parece muy interesante. Y si estás a favor, te acabas de convencer. Y si estás dudando, compara con cómo se hace y cómo se explican y te lo explican los que te dicen que no se puede hacer de otra manera, o quienes tienen la cara de decirte que 'tú ve combatiendo el capitalismo que nosotros vamos haciendo'.
Me gustó la discusión, que me suena haberla tenido en alguna parte, sobre la cara y el colectivo. Sobre el personalismo o el grupo. Sobre las siglas o las no siglas. Sobre aprovechar el tirón de alguien o vender un producto nuevo. Sobre la marca. Sobre una campaña electoral en la que vendes algo que ilusione. Vendes. Colocas. Ilusionas. Y no pasa nada por decirlo. Estás tratando de que la gente se ilusione, que confíe en que con las pequeñas victorias que consigues estás cambiando, y que puedes conseguir una victoria mayor.
Me gustó el momento en el que, en campaña, Ada Colau se siente fuera del mundo de los otros candidatos. Ellos hablando en la Plaça Sant Jaume de polladas y ella que se agobia y se pira a buscar una cosa. Sentirse extraña en un mundo en el que no se te puede notar que estás fuera.
Me gustó porque sirve para ilusionar. Sí se puede. Se pueden hacer las cosas si todos asumimos que tenemos unos objetivos claros, como dicen en el docu. Si asumimos lo que cada uno puede aportar y lo que tiene de bueno. Y se lo reconocemos al otro. Y si estamos hoy aquí, no en el 1917, no en 1931, no en 1936, no en 1978. Hoy, aquí. Haciendo lo que sabemos y probando cosas nuevas.
Y siendo generosos.
Yo ayer salí mucho más convencido de lo que estaba. Sí se puede. Y vamos a encontrar la manera de hacerlo. En Santa Coloma y donde se diga.

martes, 14 de marzo de 2017

Pfff

Y entonces le dije que había tenido un día muy espacial, digo, especial y le pedí que por favor me escuchase. Porque desde primera hora de la mañana todo había ido de aquella manera nada más, que no sé si el corazón me iba a aguantar tantos sobresaltos. Le expliqué que estuve pendiente del reloj toda la noche porque me tenía que levantar temprano para atender a una visita que venía a mirarme el gas y por querer levantarme tan temprano me acosté tarde y me costó coger el sueño y cuando no coges el sueño, le dije, le dije, piensas que no vas a poder dormir en toda la noche y estás convencido de ello cuando de repente parece que pasa algo que te hace volver de alguna parte y todavía es de madrugada y son las cinco y te concentras en escuchar cómo el metro pasa por debajo de tu casa y lo escuchas y dices, son las cinco, me queda poco, pero no me voy a dormir ya porque esto no hay quien lo pare con el runrún y te despiertas y no sabes cómo ha sucedido porque tú crees que duermes y son las siete menos algo y suena el despertador y... ya le veía la cara un poco así así que fui al grano, vino el del gas a mirarme el calentador a hacer la revisión y para mí la visita de cualquiera supone un reto porque pienso que mi casa es una vergüenza y que yo soy dos vergüenzas por tener la casa como la tengo y siempre creo que hay algo que nadie debería ver y miro en el espejo y veo las fotos colgadas y el del gas ha pasado hasta la terraza y me ha preguntado algo sobre el viento y no le he entendido y me ha pedido un taburete o una escalera y no tengo ni taburete ni una escalera y he visto que tenía que ir abreviando porque se le iba la vista y resulta que el del gas no me ha podido mirar el gas porque decía que había mucho viento y ya ves tú que viento que hace que no me lo ha podido mirar y nada, que no, que hace mucho aire, y se ha... y se ha ido. Y me ha dicho que lo miraría otro día. Y me he ido a tomar un café y he pedido un café con leche y como ya he repetido mil veces lo del café con leche y que me sienta mal pero que lo pido igualmente, he pasado también de decir que no encuentro nunca la medida del azúcar y que he vuelto a dejarlo demasiado dulce. Y ha venido el Guerrero y ha dicho que no tenía el mojo para venir, que estaba de aquella manera, se ha sentado con nosotros, porque he llegado y me han hecho sitio y me pregunto siempre que quién soy yo para sentarme con ellas, pero me siento y no sé qué me han propuesto hacer y les he dicho que sí y nos hemos ido y hemos ido a ver qué pasaba con el tema este de los carteles con los dibujos y ha sido un día de sol y de jugar al dómino y he ganado casi todas las partidas porque soy muy bueno jugando al dómino. O dominó. Y se lo quería contar pero no he podido porque he pensado que son historias que tuvieron su gracia una vez y que ahora solo hacen una función muy de relleno. Pues he jugado al dómino y he ganado y he soltado algunas gracias bastante especiales y aunque estaba de pie no me he cansado, luego he ido a sentarme y he visto cómo bailaban y eso mientras sonaba la música y bueno, se lo hubiera podido decir, pero qué iba yo a sacar con eso. Porque lo gordo de verdad ha sido cuando ha venido un cuerpo entero de caballería de la Guardia Civil, como en el cuadro de Fortuny y nos ha dado una somanta de palos que nos ha dejado el cuerpo fino, y sonaba Disfraz de Tigre y la Guardia Civil dando ostias como si no hubiera un fin. Y me he echado las manos a la cabeza para que no me pegaran a mí, que me da mucho miedo. Y me he imaginado que a lo mejor estaba soñando, que estaba en otra duermevela de esas de mierda. Y no. Estaba allí. Pero la Guardia Civil del cuadro de Marià Fortuny no estaba allí. Y tenía alrededor a un montón de personas con un peto de color amarillo que me preguntaban que qué me pasaba, que si estaba bien. Y debe ser haber estado al sol o haber pedido un café con leche y nada más. Y he mirado alrededor y estaban bailando una canción disco italiana. Y me hacía así, con el pulgar para arriba, de qué bien. Y nos hemos vuelto y creo que han estado todo el viaje hablando de mí y diciendo 'no se lo digas, que no se entere'. Y creo que hablan de cosas que me interesan y se lo he querido decir pero inmediatamente ha desviado la vista hacia su reflejo en un espejo y cuando la he mirado a ella y a su reflejo me ha parecido infinitamente más joven de como la recordaba, como si hubiera rejuvenecido mucho y no sé qué decir porque más joven y rejuvenecer está mal escrito. Y debería escribir en catalán. Debería escribir en catalán y dejar de utilizar los mismos recursos una y otra vez. Hablando y escribiendo en catalán, al menos tengo a la gente pendiente de la tropelía que voy a cometer. Y se lo he querido decir en catalán y me ha dado tanta vergüenza que yo que sé. Se ha ido.

lunes, 13 de marzo de 2017

Karl Uwe Raske

Es en los momentos difíciles en los que una comunidad recurre a una persona carismática para que sacuda los cimientos de la sociedad. Con su influjo y su carisma, esa persona es capaz de hacer sentir en los demás (el concepto de 'demás' lo pueden asociar con lo que quieran) que pueden desentenderse, que pueden equivocarse, que pueden confiar. En los momentos difíciles que se presentan en cualquier tipo de sociedad, hay alguien que se erige en el portavoz de todas las voces de todos los ciudadanos de bien. En los momentos difíciles, hay alguien que se yergue, que se levanta, que alza su testa hacia el cielo y dice la verdad. En torno a sí, todo es posible. En torno a esa persona, la gente se siente segura, sabe que lo que se proponga estará bien. En torno a esa persona, el pueblo entiende que todos sus anhelos están a salvo. Cuando surge un momento de crisis en un grupo humano, siempre hay alguien que se siente en la necesidad de liderar una reacción, de hacer algo, siente la llamada de algo superior que le conmueve, que le llama, que hace que la sangre le hierva y actúe. Y sus compañeros y compañeras entienden que no hay otra salida que seguirle, que él lleva la antorcha y que los demás están para cuidarle, para hacer lo que se pueda por que todo lo que esa persona de la antorcha en la mano tenga a bien realizar, salga bien. En toda comunidad humana hay un momento en el que hay que tomar un camino y es ahí cuando aparece una persona que es capaz de hacer ver con claridad lo que parece oscuro. Siempre que pasa algo que pone en peligro la estabilidad de un conjunto, hay un individuo que es capaz de poner su vida en riesgo y toda su capacidad al servicio de todo lo que merece la pena. Siempre que el tren de la convivencia de los seres humanos amenaza con descarrilar, surge el héroe que retorna la paz al pueblo. Siempre que mires hacia el futuro, sabrás que esa persona capaz y valiente, ha dado un ejemplo de sacrificio y que lo que tenemos todos, por poco que sea, lo debemos a esa persona que ese momento, supo ser y encarnar lo que el pueblo demandaba. Cada vez que nos encontramos, como agrupación, como entidad, como organismo, como si fuéramos un cuerpo con diversas partes que funcionan al mando de un cerebro y ese cerebro parece haber desaparecido y necesitamos que alguien coja las riendas, ese alguien aparece y como decimos coge las riendas y vuelve todo a ser como debería ser. Cada vez que el futuro nos asusta, cada vez que el presente parece conducir irremediablemente al caos, a la destrucción, al desorden, una persona aparece para hacer lo que se tiene que hacer. Y todos le admiramos, y escribimos poemas sobre su gloria, y queremos ser como él, y colgamos su imagen de los balcones, de las farolas, y nos imprimimos sus discursos, y memorizamos sus palabras, y hacemos programas de radio en los que recordamos su figura, y le invitamos a hablar en los más diversos foros para que alumbre nuestra mierda de conocimiento y nos sirva de ejemplo. Siempre que pasa algo, surge alguien. Siempre que hay un momento de extrema necesidad, la vida, el mundo, la naturaleza, Dios, el azar, nos salva in extremis y coloca a la persona oportuna en el momento ideal.
Así, estaba la orquesta a punto de comenzar, cuando Karl Uwe Raske pasó por la plaza comiéndose una manzana.