lunes, 7 de noviembre de 2016

Trotsky. Una vida revolucionaria - Joshua Rubenstein

¿Qué sabemos de la Revolución rusa? Bolcheviques y mencheviques. Socialistas revolucionarios. Fotos de Lenin en blanco y negro subido a algún sitio hablando delante de mucha gente que porta pancartas en ruso. El carricoche cayendo por las escaleras de la estación en Acorazado Potemkin. Hoces y martillos, hoces y martillos, hoces y martillos. Stajanovismo. Carteles fabulosos celebrando la revolución en ruso y no sabemos qué pone en ellos. Desfiles en la plaza Roja. Stalin, malo malísimo, saludando en un desfile desde el palco de la plaza Roja mientras los nazis están a pocos kilómetros. Kruschev con el zapato en la mano. Brezhnev con las cejas peludas. El equipo de baloncesto de la URSS ganando a los americanos en Munich. Andropov y Chernenko o Chernenko y Andropov. Gorbachov haciendo anuncios de McDonalds. Fin de la cita. Trotsky. Una foto de Lenin, Trostky y Stalin. ¿Dónde está Trotsky?
¿Qué sabemos de Trotsky? Trotsky escribía pero no se le entendía, tenía en la cabeza clavado un piolet, decía la canción de Def Con Dos. Trostkismo. Troskos. Son troskos. Es que son troskos. Se te meten los troskos en el partido y te lo petan. Somos troskos. Me voy a hacer trostkista. Te hacen ojitos los troskistas. La Revolución permanente. El socialismo en otro país. El entrismo. ¿Qué sabe usted de Trotsky? Sabe usted que Trotsky murió en México, que fue amante de Frida Kahlo porque lo ha visto en una película, que tenía el pelo así para arriba, que llevaba gafas y perillita, que era judío pero él no quería que le dijeran que era judío. Esto quizás no lo sabe.
León Trotsky. Una vida revolucionaria. Es una biografía de Joshua Rubenstein que he sacado de la Biblioteca Central. El mismo día saqué una historia del POUM. ¿Qué sabemos del Troskismo? ¿Qué sabe usted de Trotsky? En la biografía nos explican quién era Trotsky. No es una biografía muy procomunista que digamos. Ni es una biografía muy hagiográfica. Así que puedo decir que no es una hagiografía. ¿Qué es una hagiografía? Trotsky es un revolucionario. Y no hay mucho más que decir. Te puede salir bien, te puede salir mal. Puedes… Voy a cambiar de párrafo, porque esto es lo más importante de todo.
Trotsky era muy Trotsky. Trotsky se puso este nombre porque se parece al alemán ‘trotzig’, que significa perseverante. Cuando ya está en México, los radicales estadounidenses se agobian con él, porque encuentran a un revolucionario de verdad y no un palabritas nada más. Trotsky era muy de Trotsky. No fue bolchevique hasta muy tarde, era de él mismo, y sólo cuando la cosa iba para delante se unió a la facción bolchevique y, pese a que fue fundamental para que la Revolución triunfara, no hizo amigos. Fundamental. Era demasiado Trotsky. Y se encantó de sí mismo. O se durmió. Y mientras que él iba escribiendo, y dando mítines, y encantándose con la teoría, otros iban reuniéndose, haciendo amigos, moviendo piezas, apuntando a gente, colocando a este y al otro, nos vamos a cargar al listo este, que es demasiado listo. ¿Era diferente la visión del socialismo o el marxismo si me apuran de Trotsky, que la de Lenin, que la de Stalin? Pues claro. ¿Que la de Plejanov, que la de Zinoviev, que la de Radek, que la de Luxemburgo, que la de Kautsky, que la de Lunacharsky, que la de Kirov, que la de Martov? Pues claro. Somos de izquierdas, sabemos de lo que estamos hablando. ¿Y?
La gran pregunta. ¿Hubiera sido diferente? En el libro se da una idea: Tal y como iba la Revolución, si no te sale Stalin, te sale alguien parecido a Stalin. Trotsky era implacable. Al menos en esta biografía. Espero leer otras, si puede ser. Trotsky era un revolucionario. Estamos haciendo la Revolución, no podemos andarnos con tonterías. ¿Pactar con los partidos burgueses? Jamás. Tolerar las disensiones, estamos haciendo la Revolución, estamos defendiendo la patria de los trabajadores. Hasta el final, defendió la Unión Soviética, le costaba horrores criticar los planes quinquenales, discrepaba en la estrategia, en el análisis, en que alguien como Stalin pudiera ser el líder.
Dos conceptos. Revolución permanente: no hace falta una revolución burguesa, hace falta una revolución y empujar, empujar, no parar, no cejar, hacer que el proceso revolucionario no se detenga hasta que los trabajadores triunfen, hasta que no se consiga, no parar, no hay estrategia, hay que ir, siempre hacia delante. No pactar con los burgueses. Hacer que sus organizaciones viren, vayan, que no se detenga. Socialismo en un solo país: si solo está la URSS, el objetivo será fácil y además no se consigue la liberación total de los trabajadores de todo el mundo, hay que provocar la revolución en todas partes, hay que armarla, hay que luchar. Esto es lo que he entendido. Igual no he pillado nada de la broma.
A ver. Trotsky no sabe moverse entre la burocracia y los conciliábulos. Él habla, perora, ha organizado el Ejército rojo pero no hace amigos, no hace adeptos. Al menos no los suficientes. Está solo. Acaba expulsado de la Unión Soviética, huyendo por los campos del diablo, hasta que llega a México y un catalán, Ramón Mercader, acaba con él. Y con casi toda su familia. Vean el documental ‘Asaltar los cielos’ sobre el tema. Tremendo.
¿Qué sabemos de la Revolución Rusa? ¿Qué sabemos de Trotsky? Saber mucho no sirve de mucho si no se tiene espíritu revolucionario. Y si no se sabe hacer amigos. Camaradas. Hablo por hablar, supongo. Ni idea.
Si hay otra biografía mejor, pues ya saben.

4 comentarios:

  1. Conviene leer, disfrutar y estudiar "Mi vida" y "La revolución rusa" de "la pluma", apodo de León Davidovich "Trotsky".
    Algunas cosas q expones las percibirás más auténticas y ajustadas.
    Entre otras sobre las etapas históricas y la fuerza social motriz revolucionaria, el poder revolucionario y sus formas, también sobre las alianzas políticas.

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  2. Ahí me ha pillao. De la Revolución Rusa: ni idea.
    Lo del acorazado Potenkim nos lo ponían en la facu como la cumbre del cine. El carricoche de un niño que se despeña por unas escaleras. Y entonces, pues ya sabe, por un oído entra y por otro sale.
    Qué gente tan seria le escribe.

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