sábado, 14 de mayo de 2016

Crónica de un acto de Asec-Asic. ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?

Llevo dándole vueltas a esto desde hace algunos días. ¿Debería contar lo que pasó? De entre los muertos, vinieron de dentro de, quan es fa fosc, crypt style, otros pueblos otras gentes, dimensió desconeguda, Catalunya misteriosa. Yo quería ir porque soy una persona curiosa y me dio sensación de ser algo interesante que, en estos tiempos, una asamblea de izquierdas montara un cartel bilingüe. Puede pasar. Yo creo que habré hecho alguno, pero qué quieren, llama la atención. Pregunté, se me respondió, investigué con los datos aportados, tenía que ir. Tenía que ir a ver quiénes eran, quién iba, si iba alguien de los nuestros y qué era lo que se pretendía con este acto.
Asec-Asic, Asamblea Social de l'Esquerra/Izquierda Catalana. En resumidas cuentas. Existe una pulsión, espero que no muy extendida, que pretende que el pensamiento 'procesista', pero yendo mucho más allá, secesionista, separatista, nacionalista y catalanista (así a lo bestia), tiene como objeto separar, confundir y mantener la explotación de la clase trabajadora, que es una y única en todas partes. Un trabajador de Palau Solità es igual que un trabajador de Puertollano. Un trabajador de la Seat es igual que un trabajador de El Ferrol. Una idea novedosa y estimulante que va mucho más allá de las definiciones de la nueva política y que descubre que, sí, existe una sola problemática en todas partes y es el capital el que nos jode a todos. Es como que todos los días por la mañana, te asomas por la ventana y ves que, como es por la mañana, es de día. Y si no, pues es que es de noche. No es fácil. ¿En serio? ¿Una sola clase trabajadora? Quiero escuchar a este grupo de personas que alumbran esta teoría tan...
El asunto es que, si teniendo en cuenta esto, hay una parte de esa clase trabajadora que, por lo que sea, que no me quiero meter ahora en rollos, siente, cree, piensa, que tiene derecho a decidir no formar parte del mismo Estado que usted, esa clase trabajadora y la izquierda que pueda representarla, se equivocan profundamente. Y digo se equivocan por no decir que son peores que la derecha.
¿Qué hacía yo allí? Pipear, curiosear, chafardear, ilustrarme. Sabía que había una representación de esa intelectualidad ilustrada, que ha guiado los pasos de otros tantos intelectuales imprescindibles, y me resistía a pensar que podía escuchar de esos labios cosas demasiado aspavientosas. Pero no.
No llegué a la hora, ya lo digo ahora, y me perdí las intervenciones primeras. Hay un manifiesto, hay unos puntos que se quieren alcanzar... Hay hasta 4 partidos socialistas con representación en la sala. La sala está bastante bien de gente. Salen a hablar los invitados. Primer partido socialista. Yo llamo compañero a todo el mundo y cómo será la cosa que me cuesta, pero bueno, el compañero sale y saluda desde el partido socialista (escisión del PSC comandada por el molletense Isidro Carpio), habla de que comparte tres puntos fundamentales... el tercero es la búsqueda del bienestar del ciudadano. Atiende. Sigue la cosa y hace un símil entre el mensaje de la canción 'Cisne cuello negro' de Basilio y la situación actual. Algo sobre que hay que escarbar en el fondo del lago y... Una sensación muy extraña. De que no hay cosa que nos guste más que estar en un sitio, que nos presenten, que subamos al estrado, nos den el micro y soltarla.
Momento cumbre de la semana, de todo el mes de mayo y de este semestre a falta de unos pocos días para dar por concluído el mes: el secretario general del partido socialista, Isidro Carpio, habla de un sueño que tuvo, un sueño en el que unos caballos de fuego conducidos por el ángel Rafael le dijeron que tenía que unir a la clase obrera. Isidro, Isidro, une a la clase obrera. ¿Qué cara pones?
¿Qué hacemos aquí, compañeros? Va, en serio. Puede uno estar contra el procés, no ser indepe, ser federalista, albricias, pero caramba, no me digáis que hay que estar en todas partes y con según que gente. El acto, para mí, aunque luego sucedan más cosas, termina ahí.
Luego sale un representante del PSC local, que habla de lo benéfico que es el federalismo y los valores que propugna, que es como si... es como si... pues eso, es como si un socialista te habla de lo bueno que es el federalismo, como si... pues como si ellos luego... cuando en su programa... como que se les olvida. Se les olvida todo. Pero ahí estaban, saludando y todos mirando embobados. Está el PSC. ¿Qué hacemos aquí, compañeros?
Sale un tercer partido socialista, de los trabajadores, que deja una intervención enternecedora y breve sobre la clase trabajadora, la misma clase trabajadora del 1900. La misma. Siempre así.
Y sale el cuarto partido socialista. Entra el coordinador local y sale el representante del cuarto partido socialista. Partit Nacional i de Classe. ¿Qué hacemos aquí, compañeros? ¿Qué ganamos haciendo esto, compañeros?
Empiezan las intervenciones del público. La izquierda en Catalunya está muy mal, la izquierda catalana es peor que la derecha, lo peor no es el secesionismo, lo peor es el catalanismo, un tufo, un hedor, una ranciedad, una sensación de estar entre gente que está en un sitio que está muy lejos, pero que muy lejos... búsquedas de la unidad a través de considerar a todo el mundo un rebaño. Os saludo fraternalmente, pero...
El de la CGT no ha venido. Habrá mirado la web o se habrá informado de quién está detrás de esto.
La compañera Geiser (que es una fuente de agua caliente, que las hay), pregunta por ir acotando el tema a los de la mesa si están a favor o no del derecho a decidir. El gurú, muy ofendido, lee los principios fundamentales que no dicen nada al respecto. No deja que haya diálogo, está muy encendido. Es profesor y no deja hablar. Está dando clase. Clase de clase. A mí se me cayó del caballo. O me caí yo. Sale el secretario general del Partido socialista y dice algo confuso sobre... se vuelve a interpelar, ¿están a favor del derecho a decidir del pueblo o no? El de la mesa corta rápido. 'No. No estoy personalmente a favor del derecho a decidir'.
'No estoy a favor del derecho a decidir'. ¿Qué hacemos aquí?
Yo soy un chuflas y vengo a pasar el rato, pero... ¿Qué hacemos aquí?
Geiser se levanta y dice que entonces ahí no pinta nada y se va. Se va mucha gente. No sé si por una cosa o por la otra. Dan cinco minutos para coger aire. Me voy.
Luego me dicen que no, que se ha aclarado el tema, que...
Justo en la semana en la que se ha despertado una ilusión de la ostia entre tanta y tanta gente, justo en esa semana en la que parece que hemos entendido un poco que unidos podemos, justo en esa semana, aparece una entidad que dice que ni hay izquierda, ni hay nada. Que lo que hay es una panda de vendidos al nacionalismo que...
Cuando salí de allí, no dejaba de mirar al cielo. Porque estaba haciendo muchas coñas sobre el tema ya desde el primer momento que lo escuché, pero no me fío.
No me fío porque lleva lloviendo muchos días y no sé yo si no serán los caballos de fuego que están anunciando la buena nueva de la clase trabajadora una y trina.
Lo único que saque en claro es que... ¿Qué se nos había perdido aquí?

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