lunes, 11 de enero de 2016

Miscelánea - David Bowie

El viernes o el sábado pasado, no recuerdo, Bowie cumplía 69 años. Además, estrenaba un nuevo disco, del que ya había un videoclip en el que salía muy delgadito y haciendo un baile muy raruno, pero que siendo él no extrañaba nada de nada. Puse una canción, era Blue Jean. Creo que era el vídeo de David Bowie que primero me enganchó. David Bowie ha muerto hoy. David Bowie, te quiero desde que tengo 5 años, esto lo decían en una canción los Brian Jonestown Massacre. David Bowie, mirándonos fijamente, a veces desafiante, otras veces burlonamente, pero siempre sabiendo que nosotros no podíamos perderle de vista. David Bowie, vestido de mujer con el pelo largo, con el pelo rojo y de punta y el ojo pintado, con hombreras y pinta de estar a punto de morir, hecho un pincel pero un pincel fascista y peligroso. David Bowie, siempre peligroso. Incluso cuando ya mayor seguía saliendo en la tele, ya sonriendo siempre, siempre contento, siempre como un caballero atildado que no podía hacer daño a nadie... algunos sabíamos que podía revolverse y volvernos a poner en problemas. Era eso. David Bowie siempre podía tener ese lado raro, oscuro, que te hacía escuchar su música con la sensación de estar haciendo algo... algo que no era bueno. Algo peligroso. Cantase lo que cantase, hiciese lo que hiciese. Hasta muriéndose ha sido enigmático y raro. Pensábamos que estaba preparándose para resurgir y se estaba muriendo. Pongamos canciones. El retorno del Delgado Duque Blanco, del Station to Station. He empezado mal y ahora tendré que explicar porqué esta canción y este disco.

David Bowie. Siempre hay alguna canción que mola de David Bowie, siempre hay un disco. El disco Station to Station fue el último al que me enganché. Era un disco del 76 del que Bowie decía no recordar nada. Nada de su grabación, nada. Ni siquiera se acordaba de haber paseado por Berlín haciendo el saludo nazi. Pidió disculpas en su momento. No se acordaba de nada. Este disco es raro, todo en Bowie siempre es raro y por eso mola. La canción Station to Station era como un largo viaje. En tren y luego al trote. Es tarde para estar agradecido, decía en la canción. Deben ser los efectos de la cocaína, decía. No se enteraba y sin embargo en este disco tiene canciones tan brutales que duelen. Stay, Word on a Wing... y Station to Station. Un disco raro. Después vino el Low y el Heroes... la etapa de Berlín. El Low era un disco extraño, con canciones muy cortas, con la de Sound and Vision y con una media cara de música instrumental que te dejaba ojiplático. ¿Cómo alguien podía hacer algo así siendo David Bowie? La segunda cara me la fumo. Eso pensábamos, claro, en realidad era... otra música. Si escuchaba Cluster, Kraftwerk, Can y toda esa banda... lo normal era hacer eso. El Low tenía canciones cortitas, pero devastadoras. La de Breaking glass, era tremenda. Eres una persona maravillosa, pero tienes problemas... aunque la que era total era la de Be my wife, con un vídeo en el que salía él con una cara de pena... creo que he puesto este vídeo alguna vez ya. A veces me siento solo, otras en ninguna parte... sé mi mujer. Bueno, el mensaje así escrito parece carca, pero bueno. La canción es... total. 

Mario me dejó una vez el Changes Bowie. Un recopilatorio de narices de Bowie en el que salían todas las guapas. Y íbamos a la uni, creo. Me acabó de enganchar del todo. A canciones que no conocía. David Bowie fue mod. Como casi todo el mundo. Y en un disco, el Pin Ups, hacía versiones de canciones que le molaban y eran todas de esa época y de ese estilo. Había una que era especialmente bestia. Una que me gustaba muchísimo, una que, escuchándola, descubría uno que tenía frases que aparecían en una canción de The Beatles, la de It's all too much, nada menos. La canción se llamaba Sorrow, que nunca sabré de quién es la versión original, pero era brutal. Con tu largo pelo rubio y tus ojos azules... lo único que he recibido de ti es tristeza. Ala, y lo dejaba ahí. Y cantando con una especie de pena... joder. Que es David Bowie, pero cuando tenía que tocarte la patata... tenía versiones, algunas muy buenas como la que salía en el Aladdin Sane, la de Let's spend the night together, que era brutal, por ejemplo y otras no tanto como cuando hizo aquello de Dancing in the Street con Mick Jagger que bueno, ya le pilló de vuelta de todo y le daba igual. Tenía versiones de Bertolt Brecht, tenía versiones del Tamborilero... de lo que hiciera falta. Pero las hacía suyas. Como la de White Light White Heat o la de Waiting for the man de la Velvet Underground. Esto ya luego. Ahora Sorrow.

David Bowie y sus colegas. El que produjo el Transformer de Lou Reed y el que produjo el Raw Power de los Stooges y el Idiot y el Lust for Life de Iggy Pop. Produjo y compuso. El Idiot es un discazo, que me gusta más que el Lust for Life, pero en este disco está Lust for Life que sí que es la canción. Una canción que es casi más Bowie que Iggy, de todas todas. Los coros son de Bowie, todo es tan bestia. Pero mucho. Es tanto que yo creo que la voy a poner, porque Bowie es mucho Bowie, pero también es reconocimiento por la música, por la gente que le inspira, no tanto por los músicos que le acompañan, que a veces los utilizaba como meros... en fin. Pero es lo que hay, no se puede ser perfecto. David Bowie con Brian Eno haciendo los discazos de Berlin, David Bowie con Robert Fripp en las guitarras. Incluso podríamos hablar de sus intentos de hacerse el moderno. David Bowie escucha a los Pixies y quiere ser los Pixies y a finales de los ochenta se inventa sus propios Pixies con los Tin Machine. Y la canción de Tin Machine molaba un huevo. Es que todo molaba un huevo. Aunque fuera malo, aunque fuera peligroso, aunque de repente se volviera muy comercial y a principios de los ochenta hiciera discos así como fáciles pero con canciones muy guapas. Pasión por la vida. Haciendo el memo. Con David Bowie a los mandos. Con la de canciones guapas que tiene Bowie, tener que poner esta...

Canciones guapas. Así sueltas. Rebel Rebel, Jean Genie, Let's Dance, Fashion... canciones tiene para aburrir. No hay época de la que no rescates alguna. La del Gnomo no sé si la conocéis, una canción sixtie total. Porque no nos olvidemos de que era mod. Es igual. Poner una canción más. La que sea. Hallo Space Boy, por ejemplo, que era muy buena y que la cantaba con los Pet Shop Boys, si no recuerdo mal. Del disco Heroes podríamos rescatar alguna que no fuera Heroes pero no tiene ningún sentido. Porque Heroes es una de esas canciones que si no la conoces y no has reparado y no has caído en las redes del cabrón de Bowie... Podemos ser héroes un día nada más. La versión de los Parálisis Permanente te ponía las cosas claras. Tú serías la reina y yo sería el rey y nada nos separaría. Podemos ser héroes un día nada más. Solo un día. Con solo un día en el que demostremos algo de dignidad, algo de valentía, de hacer lo que realmente queremos hacer, lo que queremos ser, con solo demostrarlo un día, lo tendremos todo. Igual no hace falta el gran alarde, con ser héroes un día nada más. Quien lea esto y sea de Santa Coloma o haya ido al Seimar, verá que en este vídeo, Bowie se parece mucho al Meyba. Si no conocéis al Meyba, pues nada, pero nosotros sí lo conocíamos y era muy Bowie. Mucho. Con la guitarra de Robert Fripp de los King Crimson, con Brian Eno en los cacharritos y él ahí estupendo diciendo que un día solo y ya basta. 

¿Por qué nos gusta Bowie? Porque te atrapa. Lo he oído hoy. Es como una cobra, que te hipnotiza y no puedes dejar de mirarle. Ya lo he contado, porque me repito mucho. Después de un concierto de los Planetas que fue devastador, teníamos entradas para ir a ver la peli de Ziggy, el concierto final de Ziggy. Yo no me podía mover. Fuimos a verlo con múltiples dolores. La entrada del concierto de Bowie ya te dejaba seco. Y no podías dejar de mirarle y de decir... si me vuelvo a subir a un escenario quiero que el espíritu de ese tío me posea y que la peña diga... qué cabrón. Los movimientos, cómo mira, cómo templa, cómo se compenetra con los músicos, cómo crea la expectación de que pase algo. Eso es. Algo puede pasar. Se va a ir del escenario, cuándo va a volver... vuelve con otro traje. Saca un disco... sacará otro o no lo sacará y cómo será, qué se inventará ahora. Cuando los chicos maten al hombre tengo que acabar con la banda. Eso es. Tengo que acabar con la banda, nos estamos estancando aquí. Y el caso es que estas canciones las seguía tocando. De otra manera, siempre, pero no las dejaba. Ziggy casi se lo lleva por delante, pero creó más cosas y creó otros personajes y hizo películas como la del Ansia que te daban ganas de llevártelo a casa y alejarlo de las garras de la cabrona de la Deneuve, o el Laberinto donde daba miedito o esa del campo de concentración japonés que nunca he acabado de ver con Ryuichi Sakamoto... ¿por qué nos gusta Bowie?

Estábamos tontos pensando que Bowie igual venía al Primavera Sound, como tontos esperando que viniera. No iba a venir. Nos tendremos que conformar con otro o hacer otra cosa, pero bueno. Pena por la muerte de David Bowie. No les habíamos hecho mucho caso a sus últimos discos, la verdad. Pero ahí estaba y la expectativa de que hiciera algo, de que viniera... No sé. Para mucha gente David Bowie era un extraño. Un tío raro. Podías ser un rockero, un moderno, un punkarra, un hippie, hasta ese tipo de persona que oye música sin más... y ser de Bowie. Podía alcanzarte con alguna canción concreta, con un disco, con un personaje. Tenía algo que no tenían otros, no sabías por dónde iba a salir. Ni siquiera a la hora de morir. No se ha ido en silencio, se ha ido sacando un disco, dejando a la gente con ganas de saber qué iba a hacer, pensando que iba a hacer una cosa y en realidad se estaba muriendo. Me voy a dejar muchas canciones por poner. Changes. Es la que todo el mundo asocia con un Bowie que cambia cada dos por tres. Un gran actor. Es lo que es. Changes. Todo es raro y puede cambiar. El tiempo me puede cambiar. Era muchas cosas, pero siempre era David Bowie haciendo de algo. Eso no es fácil. Ser siempre parecido a uno mismo sin ser nunca igual. Frases sin sentido. No sé, la música, todo eso.

Nos vamos a ir por todo lo alto. Nos vamos a juntar el toni, el abel, el edu, el mario y nos vamos a ir por ahí y nos vamos a... pues eso. Nos vamos a ir todos y nos vamos a poner tibios a la salud de David Bowie, a la de Lou Reed que se fue antes, a la de Iggy Pop que tiene que hacer anuncios de Schweppes, a la de Daevid Allen, a la de Lemmy, a la de Robert Wyatt que no se vaya tampoco todavía, a la de Neil Young que también está en el ajo... después de que se vayan todos estos, ya van quedando pocos o casi ninguno. Como dice Mario, Tina Turner y Bruce Springsteen y ya después empezaremos a caer nosotros. Malas cartas así en general. Vamos a irnos por todo lo alto, con alguna canción de esas que te ponían de pie. Rebel Rebel. Nada menos. En uno de esos conciertos de los ochenta, con su traje, con su flequillo. A él ya que le cuentas. Un estadio lleno cantando Rebel Rebel. Tu madre no sabes si eres un chico o eres una chica. Eres chico eres chica, que cantaban Hidrogenesse. Quieres más y lo quieres rápido. Ya lo sé, que la versión original es mucho más... rockera y auténtica, pero esta versión suena así como... a toda ostia y con... mala ostia. Conclusión, tu cara es una máscara, pero por dentro... quién sabe. 

V2 Schneider, Warszawa, Ashes to ashes (joder, como no poner esta canción...), Absolute Beginners que era más bonita que todas las cosas del mundo, Space oddity que no se debería terminar nunca, cualquiera del The man who sold the world que era un discazo monumental y que... uff, la canción que da título al disco y que es... o la de You always win del young americans, o la versión de Nothing's gonna change my world con Lennon que es creo casi mejor que la original, o la de Aladdin Sane, o la de Cracked Actor, o la de Day in, day out, o la de China Girl, o la de... es que son muchas. Pone uno una y en el youtube al lado le salen dos mil. La de Under Pressure con Queen que era un placer culpable... joder. Va. La última de verdad. La de The Man who sold the world, que la descubrimos algunos con Nirvana porque no teníamos ni puta idea y mira, de algo debe servir el mainstream. Estás cara a cara con el hombre que vendió el mundo. Grandísimo.

Pues ya está. A darle caña a la memoria y a hacer listas y poner canciones y discos y a recordar letras de canciones que... y a tener actitud, a construirnos un personaje y que le den viento a todo. David Bowie ya está de viaje. 

1 comentario: