martes, 12 de enero de 2016

Como un pan


Como no tengo muchas luces y las pocas que tengo las empleo en cosas que tampoco dan un rendimiento positivo, llevo varios días así como pensando qué. Yo recuerdo, no hace mucho, un par de años, cómo la que fuera diputada de la CUP Isabel Vallet, durante un debate sobre las confluencias, vino a decir que ICV-EUiA teníamos una trayectoria, prácticamente desde la Transición por la cual no éramos realmente transformadores, porque éramos parte del sistema. ¿Pretender ganar unas elecciones y de ahí aspirar a cambiar algo? Era ilusorio, participar del sistema (matrix) no lleva a nada y lo que hay que hacer es empoderar, crear espacios alternativos desde los que formar un contrapoder. Nuestra historia de participación en las instituciones no había servido de mucho, el sistema era más fuerte y nosotros más débiles. Durante un tiempo, el mantra de que éramos sistema y no éramos suficientemente transformadores sirvió para que nos quedáramos fuera de la Tierra Prometida de la Confluencia. Pactábamos con socialistas, Saura, estábamos en un gobierno municipal con CiU.... Ante esa batería de argumentos, poco quedaba por hacer. Pedir perdón, intentar ganarnos la confianza de las nuevas fuerzas emergentes que venían a barrerlo todo y esperar que el día del Juicio nos pudiéramos sentar a la diestra del Padre. Y llevarnos el pan entero.
Llevo dos o tres días intentando entender cómo han ido los acontecimientos de los últimos dos o tres días. No soy el más listo, tengo una larguísima lista de prejuicios y mi visión de la política es bastante obtusa. Pero más o menos veo lo siguiente. En reuniones de Gramenet per la República yo defendá que, si queríamos una república, un sistema republicano que sería diferente siempre a lo que tenemos ahora, deberíamos contar con gente que no fuera estrictamente comunista, socialista, ni siquiera un poquito de izquierdas, del PSOE y si me apuras, si me dieran a elegir entre Aznar como presidente de la República y el Rey, te elijo a Aznar. Porque a Aznar lo puedo cambiar. Ahí, con ese argumento, se me puede pillar.
Entiendo que, si se quiere la República catalana se debe contar con mucha gente, sumar fuerzas, etc. Cambien Aznar por Mas, si quieren. Así que entiendo que la CUP... espera, Antonio. No te embales.
Durante una semana, dos a lo sumo, los compañeros de la CUP (al menos los compañeros que no querían investir 'a Mas', así en genérico), se han visto sometidos a toda la serie de insultos y asedio al que los que somos 'ambiguos', de ICV-EUiA, ahora de Catalunya Sí que Es Pot y quién sabe si en un futuro de En Comú, tenemos experiencia en soportar. Sin claudicar. Pensamos lo mismo aunque nos vengan con el cuento de que somos como el PP o Ciutadans. No queremos investir a un presidente de derechas, no queremos que el presidente de la Generalitat aplique las mismas políticas mierders de siempre, que es lo que van a hacer, no queremos que nos tomen el pelo con planes de choque que son como ir con las huchas del Domund, no queremos que no se hable del apoyo de estos mismos que van a ser fuerza mayoritaria en el Govern han dado a todas las políticas antisociales del PP. No queremos, nos va a costar que nos llamen de todo, pero ahí estamos. Desde hace décadas aguantando y lo estábamos llevando bastante bien. Pero que muy bien.
Durante una semana, los compañeros no afectos al régimen de la CUP (elección entre patria y clase... mmm... elijo... no quiero escribir con paréntesis y ya llevo dos o tres, porque luego critico a los que lo hacen, pero oye, son muchas cosas), han recibido de lo lindo. Eso de comparar a Arrufat, Gabriel y Fernàndez con Franco... era tan familiar. Santificarás a Baños sobre todas las cosas. Buenos y malos. Las dos almas de la CUP. Sólo por escuchar esa semana de declaraciones, rueda de prensa y entrevista en Punt Cat, un negociador de la CUP se lo hubiera tomado por lo personal y hubiera...
¿Qué ha pasado? En serio. No lo entiendo. Priorizar la construcción de la patria a darle por fin la patada no a Mas, a todo CDC. Sabían que se iban al pedo. Lo sabían. Compañeros, de verdad, nos los podíamos haber petado. Esquerra Republicana a tope, comiéndose ese espacio con patatas después de haber estado callados y asintiendo esperando la oportunidad, de puta madre. CUP apretando con el rollo antisistema y hacerlo todo tabaco, y señalando como señalan las más mínimas imperfecciones del sistema con precisión quirúrgica. Y nosotros ahí, con la unidad popular a tope, con el En Comú engrasado barriendo. Hubiera sido de narices. Escenario nuevo, apretando las tuercas y mandando a la derecha, la nacional y la nacionalista, a su casa a jugar al desto,
Pero no. Una semana, dos semanas de presión y los compañeros de la CUP han preferido quedarse en su zona de confort. Ahora esto de la zona de confort se dice mucho. Han preferido que sus 'compañeros' de la ANC y del resto del universo independentista no les hagan más daño, no les dejen jugar al juego de ser buenos, que Anna Gabriel pasara de ser una gran oradora y una persona que se explican tan y tan bien (que lo es) a ser peor que Primo de Rivera y además ir mal vestida y además... han preferido seguir jugando. Seguir con el discurso folclórico de izquierdas, las frases tiernas, las proclamas rimbombantes, el deseo de un mundo mejor, a votar sí a un President que se bufa de sus postulados. Se bufa del marxismo, es de derechas. Él y la política que va a hacer. De derechas.
La ruptura. Crear un nuevo Estado es ruptura. Crear un nuevo Estado no es ser de derechas. Estabilida parlamentaria a un Govern con mayoría de consellers propuestos por CDC. 'No lo sabía', dijo la Reguant ayer en un debate en el que el Coscu era el saco de los golpes. Y él tan a gusto, porque era el único que tenía algo que decir más allá que las naderías del PP y Ciutadans, la absoluta vaciedad del PSC y el mantra del fenómeno de Junts pel Sí que sólo decía 'ayer investimos un president, farem la feina, ho farem bé'. Siguiente pregunta: 'ayer investimos un president, ho farem bé, tenim feina, estem contents'. Y así hasta que alguien le dijese 'Batet, tornem cap a casa a sopar que no cal que derribem aquesta nit l'Estat amb tanta feina que fem'. Y bueno, Eulàlia Reguant, pues... puntualizando, y ah... metiéndonos la pullita del Procés Constituent.
Ahora. Ahora toca cuando las fuerzas se resitúan y volvemos a ser el saco de los golpes. De PPSOE y Ciutadans poco van a rascar. Pero de Catsiqueespot (En Comú Podem) todavía pueden rascar. Contamos con vosotros, el Procés Constituent, y a través de Esquerra y el Ajuntment de Barcelona empezarán a querer meternos a todos en la disyuntiva otra vez. Patria o clase. Le damos la patada a esto para hacer una sociedad mejor o le damos la patada a esto para darle tiempo a CDC a refundarse y seguir construyendo una nada que nos permita seguir como si fuéramos pero sin nada detrás. Nada de Estado. Nada de Sanidad, de Educación, de tocar los conciertos, de hablar de las deslocalizaciones, de la precariedad. De eso ya... Eso ya, cuando tengamos el nuevo Estado. Eso lo volvieron a decir ayer. Batet. Todo eso está muy bien, cuando tengamos el nuevo Estado haremos una ley de Paridad, pero hasta entonces hago lo que me rota. Sideral. Sí a todo. Hablemos del Procés Constituent, claro que sí, a ver hasta donde llegamos. Nosotros estábamo a favor, veremos otros hasta donde están dispuestos a llegar. Farem confiança, amb tendresa.
Ja no ens alimenten molles, ja volem el pa sencer. El Noi del Sucre. Ovidi Montollor espero que hubiera hecho como Gabriela Serra, al menos y se hubiera abstenido. El Noi del Sucre, me cuesta verlo absteniéndose votando a Prat de la Riba (a Cambó) en una sesión de investidura. Me cuesta. Pero yo ya me lo creo todo.
Simplemente pido que a partir de ahora, si nos van a decir de todo, que lo hagan con algo más de vista. Con ternura, teniendo confianza en nosotros, que somos compañeros. Que no hemos votado a un president que va a la beatificación de monjitas, por la patria.
Que en aquellos espacios de lucha contra el sistema, no se vivía tan mal. Que el momento de asaltar el poder no era el domingo, no era entregando dos rehenes, no era así. O sí.
Yo que sé. Que nunca nos tengamos que ver en un trance como ese. Igual ya nos hemos puesto alguna vez. Pero a partir de ahora, el tema se va reducir al folclore, a ser izquierda mainstream, a bonitos vídeos de factura chulísima, a jabón en Rac1, pero al sistema, a mi querido sistema, ni cambiarlo. Si acaso, transformarlo.
Creo que me dejo algo. Algo como que, bueno, que al final, cuando nos toca mojarnos, a todos nos toca comernos una mierda como un pan entero. Así es. Mojarse, votar, elegir, tiene esas cosas. Ya lo sabemos para otra vez. Así todo será más fácil y en el futuro podremos ir juntos, trabajar juntos, tumbar al sistema juntos.
Hoy hablaban de David Bowie en un diario de derechas, pero decían una cosa interesante. Se movió en los márgenes de la excentricidad para ocupar siempre el escenario central. No hagamos lo que se espera que tenemos que hacer, movámonos a contrapelo, olvidemos el pasado, no nos dejemos llevar, elijamos, por una vez, cambiar el sistema. A la próxima.
Tu cara me suena.
Ovidi, no me mires así, que yo también me he asustado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario