martes, 9 de diciembre de 2014

Esperit! - La lluminosa

Fue la tarde de ayer una tarde digna de mención. Tarde de 'vente un rato para casa y eso', con mi hermano. Tarde de ir poniendo vídeos en el youtube, pero en esta ocasión no era yo el palizas que monopoliza el sentido del buen gusto, si no que fue mi hermano el que tomó las riendas. Había ido el viernes a un concierto y tenía ganas de enseñarme los grupos que había visto. La verdad es que los grupos no eran muy divertidos. No eran malos, pero divertidos, pues no. Dos canciones de uno, dos canciones o tres del tal Pablo und Destruktion y al final los Medievo, que son el de Manos de Topo y otro señor haciendo como cosas de electrónica y tal. La cosa fue derivando hasta Ty Segall y finalmente acabamos en Joan Colomo rematando con Esperit!
Dalmau Boada es amigo de mi hermano de los tiempos de la universidad. Como el Colomo. En los festivales, solemos encontrárnoslos y mi hermano habla con ellos y esas cosas. Son colegas, se conocen, se hablan. Dalmau Boada, el Mau, tocaba la guitarra con los fenomenales Cheese y con Les Aus, que eran una banda de dos, batería y guitarra, que te hacía alucinar de verdad. Qué pedazo de banda, qué buenos eran. Ningún concierto era igual al anterior, o lo era, pero costaba recordar cómo había sido una canción y cómo era la siguiente. Después de aquellos grupos, mejor dicho, digamos que antes de aquellos grupos, Mau también fue miembro de Zeidun y demás. Grupos de por aquí, de Barcelona, de Sant Celoni, que uno conoce porque tiene un hermano, pero por nada más.
Así las cosas ayer acabamos viendo vídeos del Mau, de Esperit!, su nuevo proyecto con el que sacó el año pasado un disco la mar de curioso. Y como lo sé, sé perfectamente que va la gente criticando que sólo saco música viejuna, clásicos, discos que cómo no te van a gustar si le gustan a todo el mundo, pues hoy vamos a comentar algo de este disco que merece mucho la pena.
Dalmau Boada lo toca todo. Pese a que en el disco diga que tiene colaboraciones de mucha gente, en realidad, él se lo guisa y se lo come todo. Vean los vídeos, es capaz de eso y de más. El disco se lama La lluminosa. En portada sale una montaña. Debe ser el Montseny, ámbito por donde se mueve toda esta gente. Algunos de ellos tienen relación con mi pueblo colomense. Ya saben, la teoría de los tres pasos, o los cinco pasos. No sé.
El disco es un compendio de toda la música que le puede gustar a un adulto. El disco comienza con una canción que es rock progresivo de toda la vida, más bien rock laietà de aquel que se hacía por aquí en los setenta, sigue con una country raruna, avanza con la primera excursión a Alemania del día con una canción que se llama Kaisser por si acaso había alguna duda, después un rollito black power con una que se llama Funk Daga y nos vamos a Jamaica después con otra que se llama Ran Jah. Seguimos adelante con otra canción que es un blues que no es un blues porque tiene más que ver con todo lo que era Música Dispersa que con el blues. Y nos vamos ya de excursión. A partir de aquí, la música que va apareciendo es de la que le gusta a uno. Ojo, no significa que la anterior fuera mala, pero era un collage con el que te podías abrumar, a partir de mitad del disco, la cosa se va poniendo complicada. Y buena. Una música muy buena. Esa música que hace uno cuando está sólo, o cuando está con alguien que tampoco tiene miedo.
Miren los vídeos. El Mau es de esas personas, como Fabri, por ejemplo, que no tienen miedo. Y que lo tocan todo, y que lo hacen todo. No tiene miedo. A vivir en la montaña, solo. A hacer lo que le rota. Eso es mucho. Los caguetas del universo nos asustamos ante gente así. Nos gusta escuchar su música y ir a sus conciertos, pero luego, uy, uy, yo no. El disco tiene otra vez su parte funky con Bottle D, y sigue avanzando sin letras, sin gente dando la brasa sobre lo que le pasa o le deja de suceder. Nada. Música nada más. El Blues del Desert es eso. Ese blues con los punteos 'asisados' de Música Dispersa. Cuántas veces habremos escuchado ese disco que nadie escuchó. Si hasta parece un poco Tinariwen. Si. Si lo escuchas detenidamente y no te lo dicen, te la puede colar perfectamente.
Vamos por la parte final del disco. Como no sale en la tele como Colomo, que ya sale en el Happy Day y todo, al Mau lo conoce menos gente, pero también se le ha visto tocar con Pau Riba, por ejemplo, acompañándole a la batería. Está bien. OA es la antepenúltima canción del disco y es eso. Es ese rollo de música que se hace cuando se está de buenas, cuando hay rock y hay roll y hay buena sintonía y hay ganas de que la cosa salga y estamos todos puestos y relajados y no hay miedo. No hay miedo. Avanzando hacia el momento en el que se acabe la canción y nos miremos todos pensando que, joder, qué guapo todo, coño. SMNKMNTN pertenece a The Cheese y aquí está dando un rollo así como ambiental a la cosa, antes de acabar con Veig la Fosca, que es la canción canción del disco. La canción que tiene letra y que podría ser una canción rara en un disco normal y que aquí es la canción normal en un disco raro. Qué canción más bonita esta última.
Oh, ya se ha acabado. Oh. La tarde de ayer también se acabó. O comenzó. O no sé. Esperit! y su música raruna, qué bueno. El viernes tocan en el Sidecar. A ver si eso.

2 comentarios:

  1. Para músicas estoy yo. Qué estrés, Tolya! Ahora que tengo un respiro, voy y le cuento. Espéreme un momentito.

    Feliz tarde

    Bisous

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  2. Tolya, su blog hace varios días que no me deja escribir comentarios. A ver hoy...

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