miércoles, 3 de septiembre de 2014

Zarza ardiente


Según el Evangelio de San Desidio, poco consultado y menos conocido, aconteció lo que sigue:
'Y entonces vieron a Moisés bajar del monte sagrado y le vieron un tanto mohíno y con el gesto demudado. Y le preguntaron 'Oh, Moisés, dinos, dinos qué te ocurre, dinos si en verdad has hablado con Jahvé y qué es lo que tenemos que hacer en esta época de tribulación', Y Moisés estaba sin estar en él y por fin se decidió a hablar ante los requerimientos de su pueblo de Israel. 'Pues ocurre que he matado a Dios, nuestro Señor'. Y todos quedaron estupefactos ante tamaña revelación, ya que Moisés era el principal amigo del Señor. 'Cómo... cómo va a ser eso posible Moisés'. Y Moisés les explicó lo siguiente... 'Caminaba yo por el monte sagrado buscando la señal que me indicase que Dios me hablaría y en un momento me he tropezado con algo, no sé, iría distraído y al agacharme me he dado cuenta de que a mi espalda había una zarza ardiendo y sin yo pretenderlo he girado sobre mí mismo y he dado con mi manto en la zarza... de tal manera que la he apagado... y yo no sé si a vosotros os ha pasado pero he sentido como un algo que se me iba y he dicho... a ver si he matado a Dios...'. Y el pueblo de Israel gritó de dolor y angustia ante el hecho consumado de que Moisés había matado accidentalmente a Dios y todos lloraron mucho, pero en eso Moisés les dijo 'Que os digo una cosa, que podemos hacer como que esto no ha pasado y yo ahora os digo que la zarza ardiente me ha dicho esto y lo otro y no tenemos porqué montar un drama de todo esto, que un fallo lo tiene cualquiera'. Y así quedaron y la historia sagrada continuó por su cauce como ahora verán.'

4 comentarios:

  1. Deduzco que te sabes muy bien los textos bíblicos. A Dios nos lo hemos cargado entre todos. En tiempo de Moisés aún creía en él como pueblo me refiero.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. El concepto de Dios ha cambiado a lo largo de los siglos,en la antigüedad Dios era sagrado y el respeto y ahora eres un fanático si dices creer en Dios.
    Ya te sigo y espero verte por mi blog.
    Un beso

    ResponderEliminar
  3. ...Y en la otra mesita de noche... La Sagrada Biblia.

    ResponderEliminar