martes, 30 de septiembre de 2014

Lo que pasó ayer

Entonces la historia era como que nosotros llegábamos allí y se supone que se iba a votar una moción sobre lo de la Consulta. Cuánta gente que había allí. La gente muy ilusionada, muy bien, porque estaban todos convencidos de que su posición, la de que el grupo mayoritario se iba a abstener... uy, pero qué estoy contando. Estoy contando lo de ayer y no estoy poniendo en situación a la gente. Bueno. Pues eso, como que mucha gente muy ilusionada con la posibilidad de vivir un día histórico. Aquí viene lo gordo. Día histórico.
El concepto de día histórico. Día que vas a vivir y que vas a recordar toda la vida. Recordarás este momento y lo harás, sonriendo. Un día en el que uno ve esa alegría de la gente, ese entusiasmo, esas ganas de hacer lo imposible y mucho más, de hacer las cosas tanto si sí, como si no. Bueno. En teoría, y sin la teoría, que uno esas cosas las siente de corazón, yo estoy con los que iban con toda la ilusión del mundo. No para lo mismo. Es el mismo balón, pero no es el mismo deporte. Y claro, lo notan. Notan que uno no aplaude los discursos encendidos, las proclamas, los vivas, los hurras, pero que tiene claro que la opción 'mira como me pongo así de perfil y no pasa nada', tampoco es la suya. Porque uno tiene su proyecto. Un proyecto con el que se siente identificado. Ese proyecto que todo el mundo pregunta 'ya, pero eso qué mierda es'. Y tienes que hablar y hablar y explicar, sin tener tú tampoco ni puta idea de lo que estás contando. Pero lo importante es participar. Y son muchos años ya explicando lo difícil que es ser uno mismo, lo difícil que es que seamos nosotros mismos todo el rato, como para parar ahora. ¿Ha dicho usted república federal? Pues se lo voy a explicar, caballerete.
Un día en el que los políticos locales corren, corremos, corrían, por los pasillos, por el pasillo del Ayuntamiento, del Ajuntament, perdón, siendo conscientes de que la historia les convoca, de que ara és l'hora, de que el momento es ya. Y de que tenemos todas las cartas para quedarnos con un palmo de narices. Todas. Mira la enmienda, la has visto, pues ya está. No hay más preguntas. Reuniones. Todos reunidos. Todos, nosotros más que vosotros, mira, ves, ves, mira, nosotros nos metemos todos todos en el despacho, para que se note que todos nosotros tomamos parte en la decisión, mientras que vosotros os quedáis en la puerta hablando de que si el sobre de Bisolgrip es mejor que el sobre de Flumin o como se diga. Vosotros no sois nosotros. Esta es la enésima prueba. Bueno.
Y eso. Una jornada histórica en la que queda claro que estamos frustrados. Que somos gente que pensábamos que esto era miel sobre hojuelas y que nos han dado para el pelo. Y ahora qué. Ahora qué hacemos con toda esa gente, esa gente que yo veía los lunes, los martes, y pensaba... Djukic puede fallar el penalty. Puede pasar. Puede pasar que Djukic tire el penalty como si jugase con un balón medicinal y no llegue a puerta. Y entonces, toma. Ahora qué hacemos, segadors. Hasta dónde vamos a llegar.
Vamos todos juntos como hermanos, pero vosotros sois menos hermanos que nosotros. Mucho menos. No. Sissí, emperatriz. O eso o nada. Sissí, emperatriz. Menuda mierda de posición, si no sois conscientes de que en 1714... si no sois conscientes de que... si encima no sois ni siquiera capaces de tener valor para decir que... ni siquiera habéis tenido coraje de acompañar al president Mas al momento 'la firma'. Todo esto, no sé, a veces tiene uno la sensación de que se reúnen cuatro en torno de una mesa y dicen, vamos a ver cómo podemos seguir jodiéndonos de esta peña. Y esa peña somos nosotros. Sistemáticamente. Por decirlo de una manera suave. Y se junta éste, con aquel, con el otro, que no deberían tener nada en común más que en bufarse de nosotros. Hasta ese que llega nuevo y que está descubriendo que quizás fotocopiando un documento la gente pueda recordar lo que se dice en una asamblea y nos dice que... Gracias, compañeros.
Lo que pasó ayer fue muy interesante. Ya dije que no te fueras, que esto no se repetía cada Pleno. Que nos íbamos a reír. Que podemos (ara, guanyem, podem, ara mateix, ciutadans, iniciativa, seguro que me dejo más palabras tabú) pasar unos momenticos muy guapos aquí esperando a que la gente decida si sí o si no. Y fue que nada. Porque, principalmente, los que no tenían ilusión, los que están esperando a que se pase la marea para poder poner de nuevo la máquina a funcionar y ya cuando eso hacer una reforma de la Constitución que se va a cagar la perra porque para eso han echo (and the bunnymen) hecho ya alguna reforma de la constitución que ha sido una alegría verla... me he perdido. No encuentro el hilo.
Es el momento de dejar de decir sandeces. Porque esto es lo que pasa. Que se lía uno a decir tonterías y pasa lo que pasa. No, va, tomarme en serio. Va, que soy de los vuestros, miradme bien. Seguidme las bromas, que soy tope de majo, va. En serio. Que soy muy de los vuestros y os quiero bien. Va. Que juro que aplaudiré la próxima vez que alguien recite a Martí i Pol. Va. Que yo también tengo una camiseta con la bandera andaluza y la estrella roja, de verdad. Anda que no hace años. En serio.
No, pero que no nos lo tomemos todo a la tremenda. Ojo, que aquí los que de verdad están haciendo el número son los que nos marcan el gol sistemáticamente, los que tienen más presente al votante de quinientos quilómetros (kilómetros) más allá, que a las ideas. Eso. Las ideas.
El peligro de tener ideas. Que las tienes, sí, pero que ya si eso.
Yo tengo unas ideas muy bonitas y estoy dispuesto a quedar con quien quiera para explicárselas. Pero los lunes, los martes, los viernes... lo tengo muy mal. Ya aviso.
Ayer, eso, que me pierdo. Al final, casi nada. Que muy tarde a casa y que había un señor bebiéndose una cerveza en lata a las dos de la mañana sentado en las escaleras del Eurocity de un euro y medio todo, que daba bastante que pensar. En plan, mira lo que le importa a este buen señor aquí solateras toda la movida esta de la construcció nacional. Mira.
Venga. Que llueve.

2 comentarios:

  1. Comprendido.
    No entiendo por qué quieren independizarse. ¿No le parece España una insignificancia -de tamaño- en el mapamundi? ¿Por qué hacerla más trocitos? Se separa Cataluña, acto seguido el País Vasco, quizá Galicia también. Y ya no existimos. Los árabes que retomen Al-Andalus... La unión hace la fuerza oiga.¿Ud. ve que China, o que Putín, dejen independizarse a territorios...?

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