domingo, 1 de junio de 2014

Primavera Sound - Sábado

Redención. Justo cuando parecía que el crepúsculo de nuestra vida asomaba el hocico y nos decía: volved a casa, mirad una peli, escuchad música en una cena con vuestros amigos... remontamos el vuelo y despedimos este simpático festival del Primavera Sound con una marathón de música de unas doce horas que ríete tú de...
Empezamos con la visita reglamentaria al bar, con su cerveza y su tequilita y su siempre cariñosa despedida del propietario y de su familia. Hasta el año que viene... pero si vivís en Santa Coloma... ya, pero... a saber cuándo vamos a volver por la Rambla Prim. Vamos deprisa que tenemos que ver a los Television y ya seguro que nos comemos medio concierto. Pese a que elabel considera que hemos llegado de puta madre, yo creo que nos hemos comido un par de canciones. Television viene a tocar el Marquee Moon enterito. El Marquee Moon es uno de esos discos que todos los niños y niñas deben escuchar alguna vez en la vida para saber qué es eso de tocar bien. Un disco mayúsculo. Tocan las canciones desordenadas y se dejan para el final Torn Curtain y Marquee Moon. Hay una disputa por saber cuál de las dos es mejor. Hay mucha gente, se está bien en el solete y hay buen ánimo en las filas. Ha venido elOscar con su hijo elArnau, que tiene trece años y que viene a ver a Kendrick Lamar. Un rapero. Es aparecer el niño y todos volcarnos con él. Que si escucha esta que si que es buena, que si esta si que es guapa, que si esta mola más... y así. Termina el concierto y cagando ostias a ver a Caetano Veloso.
Ojito con la maratón. Llegamos y Caetano ya lleva una canción al menos. Caetano Veloso en directo, con la banda de su hijo, se supone que va a hacer un concierto rockero. Si va a hacerlo, yo espero que toque muchas cosas antiguas, pero no. Toca cosas que no conozco casi nada, y aún así molan mucho. Un conciertazo. Caetano Veloso tiene un cerro de años pero hace cosas que aquí, a su edad, creo que no hace nadie. De las que conozco toca Triste Bahía, cancionón aunque la acorta un poco. Un cancionón. Hay brasileñas entre el público y no hablaré de ello si no es en presencia de mi abogado. Toca la del Pan de Azúcar del Joia y para el bis la de la serie Tieta. Conciertazo, la verdad. Se queda uno con las ganas de haberle escuchado otro repertorio, pero nos hemos dicho que no vamos a ser exigentes, que nos va a dar igual todo y que hay que luchar. Bueno, sigamos.
De ahí nos volvemos por donde habíamos venido para ir a ver al tal Kendrick Lamar. Concierto de hip hop. Cuidado. No tenemos ni idea de nada. Cuidado. Vamos a ver. Cuando llegamos no hay mucha gente, no ha empezado, colamos al chaval en la zona VIP que resulta que no es tal zona VIP y que la han puesto ahí por dios sabe qué... Dejamos alabel, aloscar y alarnau en el concierto, en la zona vip, y nos salimos fuera contemplar el tema desde una perspectiva objetiva. El concierto a mí no me dice mucho, el muchacho no tiene mucho salchipirri que digamos, la banda que lleva no suena ni bien ni mal, y tiene unos bajos que se te meten en el esternón y... pero oye, a la gente le mola y el sonido es atronador. Y hay un huevo de gente. Pero un huevo grande. Termina el concierto y eloscar se quiere quedar a ver a Nine Inch Nails. Mi hermano apuesta por Seun Kuti. Dividimos la banda. No volvemos a ver aloscar y alarnau.
Seun Kuti debe ser otro hijo de Fela Kuti, el rey del Afrobeat. Y el concierto va de Afrobeat. Y ya está. Seun Kuti hace lo que hacía el padre, canta, toca el saxo, se quita la camisa y se queda medio en cueros... las coristas le ponen a uno tontorrón. La música es un festivalaco, a toda ostia, todo ritmo, pam pam pam, aunque no te guste o no lo entiendas. Va a degüello todo el rato. A tumba abierta. A muerte. Venga. Está ya uno que no puede despegar los pies del suelo pero resiste como un campeoncito. Cuando termina tenemos ahí un periodo de duda. Qué hacemos. Estamos en una media altísima de aciertos hoy. Cuatro conciertos y seguimos para bingo. Objetivo: Quedarnos hasta las 4 de la mañana a ver a los Za!
Para cumplir ese objetivo tenemos que ir a la parte fría del festival. A la parte heladora del festi. ¿Hemos comido ya? Vamos a comer. ¿O habíamos comido ya? Qué lagunaca.
Al fresquito. Allí vemos a una tal Helen Love. No la conocía de nada. Me parece una jovenzuela acompañada por un teclado y una guitarra eléctrica, que meten chumba chumba pero oye, me molan. Son muy ramoneros. Resulta que no es tan jovencita porque dicen elchristian y laana que están por allí que tiene a la hija detrás. Jopo.
Termina y al escenario de al lado a ver a los Ty Segall. Muy buen concierto de un grupete de rock que ya está uno casi olvidándose de cómo suena el rock en un escenario. Muy bien. Oye, a todos nos está gustando todo, esto está la mar de bien. Cuánto quorum. Parecemos Podemos.
Al otro escenario que empiezan los Za!. Un concierto de Za! en tiempos, era una experiencia tremenda, pero ahora, la cosa... que dios me perdone, pero veo ya demasiadas maquinitas y al final prácticamente se pasan el concierto con los cacharretes y no tocan. Que si, que muy bien y que todos somos de dios, pero a mí me parecía que la gracia estaba en otro lado. Recuerdos para los de Can Vies, en dos idiomas, y un concierto más. Me duele ya hasta el pelo.
Son las cinco o así, nos deberíamos ir. Pero... el horror. Entramos en una espiral de 'nos vamos, pero no nos queremos ir'. Dos horas dos. Dos horas dos deambulando entre chumba chumba. Dos horas dos, escuchando a alguien que creemos que es djcoco y no lo es. Dos horas en las que nos vamos a ve al djcoco y aquello es la marabunta de gente. Qué fotazas de escenario lleno de gente, pero mejor una foto de lalíder en plan crepúsculo o amanecida, que ya no me acuerdo.
Veredicto, no vamos. Nos vamos, nos vamos. Nos vamos. El año que viene habrá que volver. Por que no se diga. Pero vamos a tener que reflexionar sobre el cómo y el por qué. Porque uno así no puede vivir. Un día estamos de morros, al otro día esto es un no parar... sea como sea... hasta el año que viene.

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