jueves, 31 de mayo de 2012

Bruguera 0 - Marvel 3

La gravísima situación de nuestra economía, los nervios, la incertidumbre y que estamos con la escopeta cargada nos lleva a encarar situaciones que para qué. Por motivos que no vienen al caso, el lunes pasado me encontré a las cuatro de la tarde con que mi compañero no había llegado todavía y tenía que esperar en la puerta del curro. Oficinas. Trabajo en unas oficinas, por llamarlo de alguna manera. Bien. En el local de al lado al parecer están haciendo unas obras de acondicionamiento o yo que sé. Oigo la máquina rugir y ya está. Algo estarán haciendo. El caso es que en la puerta encuentro a un señor ataviado para trabajar como un hombre y no como yo. No asocié a este buen señor con las obras de al lado, porque vi que hablaba con algún vecino que salía por la puerta. Pensé que... yo que sé qué pensé. Como dato que me sirvió para calarle, vi que llevaba las gafas de sol apoyaditas en el frontal superior de su amplia testa. Llegó otro compañero del manobra, con la ropa llena de polvo y una coletica recogiendo su melenita corta y cana. Bien. Al cabo de un rato, unos minutos, llegó mi compañero y el saludo que recibió fue 'vaya horas, si trabajaran en mi empresa ya les había puesto en la calle'. Al parecer le esperaban para abrir la persiana. El compañero dijo un 'pues mira si yo...', pero no continuó. ¿Solidaridad entre la clase trabajadora? Supongo que la bromita de 'te ponía en la calle mañana mismo', le hará gracia a él y nada más.
Pues bien, ayer el compañero me dio las llaves a mi para que abriese yo la puerta, porque él ya preveía que llegaría tarde. Si, amigos, yo abro la empresa. No hay más preguntas. Este es el nivel. Pues por hache o por b, no sé qué pasó que llegué cinco minutos tarde, diez quizás. El mismo fulano me recibe en la puerta y me dice 'vaya ritmo, macho, así vamos a levantar el país...'.
No soy persona de mucho diálogo. Callo, aguanto, no doy pie, pero de vez en cuando me gusta dejar algunas cosas claras. Así, si me buscan, no sólo me encuentran si no que me pongo el chaleco fosforito. 'Es que me he entretenido un rato con tu puta madre'.
Ya. Ahora dirán que me pasé un poco. Que no son formas, que quizás el hombre no tenía intención de ofender o faltar el respeto. Quizás. No lo sé. Pero me tocó la pera morena tanta bromita. Con las gafas de sol encimita del cabezón.
Lo que siguió después, bueno, pues mira. Resulta que el currante comienza a echar espuma por la boca, a agitarse compulsivamente, a crecer y aumentar su tamaño, a multiplicarlo por cuatro, mientras su compañero, el de la coletita meneaba la cabeza resignado y decía 'ya estamos'. El currante, cuyo color había mutado a verde, con sus cuatro metros, profiriendo gritos horripilantes, totalmente poseído por una furia fuera de medida, se lanzó hacia mí armado de unos brazos poderosísimos con los que había agarrado un par de coches aparcados en la acera como si nada y me los lanzaba con intención de darme. Una auténtica bestia, tan sólo vestida con los harapos que resistieron a su nuevo tamaño pero que conservaba sus gaficas de sol encimita de la cresta. Pero claro, con lo que no contó el monstruo es con que yo sabía volar, amén de otras cualidades, así que esquivé los proyectiles automovilísticos, entablamos una lucha más o menos salvaje y... bueno. Pues aquí estamos. Me duele un poco la barriga, pero es por otra cosa.  

5 comentarios:

  1. Hombre, monsieur, cambie usted el color del chaleco, que la familia de la gente no tiene nada que ver con los conflictos personales. Claro, no me extraña que haya terminado la cosa volando en Matrix, y hasta con el Mazinger Z, puños fuera.

    Feliz día, monsieur

    Bisous

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  2. Curioso tiene que ser cuando usted se encuentre al mismo sujeto algún otro día. Ahora que ha despertado inquietud, nos lo va a tener que contar.

    Saludos, Kaspar o Dani.

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  3. Creo que te pasaste un poco y el amigo 7 pueblos. Pero es que están los ánimos encendidos y no estaos para bromas. Mi marido por decirle a uno que moviera eñ coche para poder salir por poco le parten la testa con una barra de hierro.
    No doy consejos pero a le digo quedamente" El que evita la ocasión evita el peligro". Una pena perderle.
    Sea bueno hasta mi vuelta.
    Un abrazo

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  4. ay, la agresividad masculina... bueno, y de las canis femeninas...

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  5. esas gaficas encimica de la cresta.. ja veig la foto del paio... I la propera vegada que te'l trobis, de part meva li dius que, que...... en fin, eso que ud. ya sabe...

    Petons i bona tarda!!!

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