jueves, 10 de mayo de 2012

Atlético - Athletic. Tu novia no te quiere.

La conoces. Da igual cómo. Quedas con ella, consigues decirle que quieres quedar con ella, que os podríais ver y quedas con ella. Empezáis a quedar. Parece que hay feeling. Os váis viendo. Parece que surge algo. La cosa funciona. Va bien. Qué contento estás. Todo marcha. No hacéis muchos planes, los comenzáis a hacer. Un día esto, otro día lo otro. Ella te hace caso. Te responde. Te sientes bien. Estás tan a gusto. Te gusta tanto estar con ella. Todo el mundo te dice que se te ve tan bien, tan feliz, que no pareces tú. El día que al fin te decides a decirle que la quieres, que la amas, que no es que te guste simplemente si no que realmente sientes algo más... ella te dice que no. Tu novia no te quiere.

Mi abuelo era del Atlético de Madrid. Nunca lo reconoció. Nunca dijo que fuera del Atlético de Madrid, pero se le notaba. Si jugaba el Atlético miraba el partido con otros ojos. Se encendía más. Era del Atlético. Ayer la cámara tuvo la gracia de enfocar una bandera con pollo cada vez que aparecía la afición del Atlético. Un aguilucho, otro. Los comentarios que tenía que escuchar eran hirientes. 'Putos fachas. El Atlético da asco. Como manda el PP, tiene que ganar el Atlético. Lo que más me jode es perder con esta mierda de equipo'. Como ya estoy cansado de repetirlo, no dije otra vez que mi abuelo era del Atlético. A mí el Atlético no me cae mal del todo. A mí lo que me jode es perder. Y me alegré por mi abuelo. Pero un poco nada más.

El partido era una final. Final de la Uefa, para que no se note que pronuncio mal Europa League. Vino mucha gente. Gente nueva. Nos sentamos donde siempre. Atrás. Llegué una hora antes y ya había mucha gente. Qué bien, qué ambientazo. Estaba muy nervioso y maté los destos rellenando cosas, mirando la revista, dando paseos, etc. Como dijo Arsenio Iglesias y ya he dicho alguna vez yo también, yo veía a esa gente los lunes, los martes, y sabía que esto podía pasar. Ellos son favoritos, repetía. Ellos ya han ganado esto y nosotros no. Ellos saben jugar a esto, nosotros no sé. Nada más empezar el partido, el Atlético sale a presionar arriba, como bestias. 'No van a aguantar todo el partido'. No hacía falta. A los tres minutos Iraola pierde una pelota y nos crean una ocasión. Esto no entraba en los planes. Algo en la mirada de tu chica te dice que tiene algo importante que decirte. Tu novia va a decirte algo que no te va a gustar. Iraola ha perdido una pelota sencilla. Esto tiene mala pinta. A los seis minutos Falcao marca un golazo. Nos están pasando por encima. Es un golazo. Da igual las veces que lo repitan. Es un golazo. Amorebieta se resbala, dicen. Siempre hay alguien a quien echarle la culpa. A un portero no le pueden meter ese gol, dicen. Otra más. No damos pie con bola. Estamos listos. El Atlético está jugando de puta madre. Bajón general. Las caras van cambiando. No hacemos nada. Llorente empalma mal una volea. Casi, casi. Nada. No acabamos de llegar bien. Cómo defienden estos cabrones. Otra contra, cuidado con el resbalón, qué mal controlamos los balones. Estoy callado durante todo el partido porque lo estoy viendo listo de papeles. Tu novia acaba de decirte que no te quiere y tú no sabes que decir. ¿No tienes nada que decir? Pues te lo digo otra vez. No te quiero. Segundo gol. Amorebieta se lía, se encanta, se nubla y pierde un balón en el área. Rechace, pase, lo que sea y le cae otra vez a Falcao que dribla y marca. Otro golazo. Dos a cero.

El fútbol. Los comentaristas. Los amigos diciendo que 'esto está ganado'. Más cervezas. No he traído bocadillo. He hecho mal. Si no como, si no ceno, lo pagaré. Al menos hoy no iremos al Trece a celebrar nada, nos acostaremos pronto. Que mal rollo. El fútbol. Esa gente que es feliz, feliz, que no tiene que pasar estos malos ratos con el fútbol. El fútbol es perder. Perder. Tu novia no te va a querer nunca. No he querido ver imágenes de la gente en Bucarest. No he querido leer casi nada. No he escuchado nada. Es como si no quisieras ver películas románticas antes de decirle a tu novia que la quieres. Por si acaso.

La segunda parte. Bielsa hace cambios. Iturraspe al banquillo, porque no ha podido con el partido. Aurtenetxe al banquillo. Salen Ibai e Iñigo Pérez. Bueno. Empezamos con más entusiasmo. Van cayendo algunas ocasiones, muy a trompicones, poca claridad. Ellos cuando salen dan miedito. Cuando vamos por el minuto sesenta salgo fuera. Ya no puedo más. A la calle, a respirar, a poner mala cara fuera. No quiero discutir con nadie. No quiero hacer nada. Me quiero ir a mi casa. El señor Juan ha salido a fumar. Mala sombra, coño. Asomamos la cabeza de vez en cuando. Una contra y veo cómo Diego tira y marca. Tres a cero. Tu novia no sólo te dice que no te quiere ahora, si no que nunca te ha querido y nunca te querrá. Tres a cero. Faltan cinco minutos. Un desastre. Final del partido, lágrimas, mi padre se va disparado a casa y no me da tiempo ni a despedirle. Recojo botellas vacías para matar el tiempo, atiendo alguna llamada, despido a la gente, abrazos, lágrimas, 'no es santo el que no cae, sino el que se levanta'. Conocerás otras chicas, no te preocupes.

Ravi Shankar explica que una raga no es un nosequé. El compañero colombiano dice que se ha enterado que hay otra final contra el Barça, que  no sabía que... En el bar el Germán me dice que salieron muy nerviosos. Mi archienemigo que no se pone las gafas bien, tras pontificar con otro fulano sobre Guardiola, para despedirse me dice que salimos muy estresados. Esto debe ser de cuando era joven Ravi Shankar. Dicen que hay más chicas, que un clavo saca otro clavo, que ahora iremos con más ganas a la final de Copa, pero a mi me gustaba esa chica. Y no me quiere. A saber cuándo me querrá otra.


4 comentarios:

  1. Dichoso fútbol, no me extraña que las novios den a elegir y que ellos elijan el fútbol. Así ha sido y será siempre. Dos amores pero diferenciados
    “Mañana el futbol español hará historia…” Pos eso he leído en alguna parte hoy.
    Y yo digo ¿Y a mi qué?
    Un abrazo

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  2. Hasta 15 min después del fin del partido no pude pensar en lo que había pasado. Entonces llegó el bajón...
    Ya vendrán otras chicas. No me vale. No sé si vendrán otras chicas. En el panorama futbolístico actual, y con nuestra política de fichajes, (que espeo no cambie nunca), se han de alinear los planetas para que ocurra ésto, llegar a una final.
    Y esta mañana, la tristeza. La tristeza de la consciencia. De la oportunidad perdida. Y caigo en la cuenta de otra oportunidad perdida. La final de la Supercopa de Europa. Os imagináis otra fiesta contra Bayern o Chelsea?? Qué putada...
    Ya vendrán otras chicas... No me vale. Hoy no...

    Mikel

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  3. Pues pronunciar mal Europa League ya está difícil, eh? Hay que ser mi padre, para eso. No conozco otro con un inglés más demoledor.
    Pero mire, es que no se puede ir a la procesión y repicar las campanas. No, espere, no era así. Lo de las campanas era, seguro. Pero no me acuerdo si lo otro era una procesión o una misa. Era algo parecido, seguro que a usted le suena.
    Pero mire, la chica era su alma gemela, sí, porque también lo hacía. Es que elegir un partido de fútbol para esas cosas... Yo creo que fue por si servía de anestesia.

    Tengo la impresión de que el partido de ayer fue una especie de tragedia griega.

    Feliz día, monsieur

    Bisous

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